Agosto ha llegado a Santa Pola y con él el incremento de turistas y visitantes a la villa marinera. Después de algo más de un mes desde que se pusiera en marcha el cambio de direcciones y la semipeatonalización de varias calles santapoleras, los cambios siguen trayendo de cabeza a más de un vecino de la localidad costera.

En un balance de los cambios en lo que va de verano, los comerciantes siguen descontentos con la peatonalización llevada a cabo, aseguran, sin consenso desde el Ayuntamiento y organizaron tres manifestaciones multitudinarias a las que se han unido muchos santapoleros. La Policía Local se dedica, aún hoy, a resolver las dudas de vecinos confusos que no conocen las alternativas para salir o entrar a la villa, de qué vías están reservadas solo para residentes o servicios y aseguran que las dudas no cesan desde el inicio de los cambios y que «estamos teniendo mucho trabajo extra para atender a las dudas de quienes circulan por Santa Pola todo el verano tanto en persona como por teléfono», según fuentes policiales. También confirmaron que están recibiendo muchas quejas nuevas por los veraneantes y visitantes y no solo de los vecinos de la villa marinera, por lo que se encuentran sobrecargados de trabajo en este momento por poner en orden en la circulación en la villa marinera. El número de incidentes por choques entre vehículos ha aumentado en varios de los tramos que rodean el centro de Santa Pola.

Uno de los puntos conflictivos es el cruce entre la calle San Vicente y Dean Llopez. Y es que los vehículos que paran en el Stop de la calle San Vicente con el fin de incorporarse a la arteria de la villa marinera, que tradicionalmente era de salida del pueblo hacia el Este y que ahora ha invertido su sentido, han sido protagonistas de muchos golpes por girar en la dirección incorrecta y por no mirar en la dirección a la que vienen ahora los coches. Los vecinos del área están acostumbrados a escuchar frenazos y choques de forma continua en el último mes.

Según el edil de Infraestructuras los datos oficiales de siniestralidad registrada en este cruce durante el año 2017 han sido por no respetar la señal de Stop. El primero fue el 29 de junio entre dos coches. El segundo fue el 5 de julio, en un accidente con daños materiales y lesiones leves de cervicales. El vehículo que circulaba por la calle San Vicente solo miró a la izquierda, y al no advertir la presencia de ningún vehículo en ese sentido, aceleró para rebasar el cruce y continuar la marcha. Ese accidente motivó que se adoptase la decisión de reforzar el cruce, colocando un vector en la fachada de la casa frente a la calle San Vicente. El objetivo era, de algún modo, tratar que la información de los conductores quedase reforzada y llamara su atención, que logró su objetivo, según fuentes oficiales. El día 26 de julio por la mañana se registró de nuevo un accidente con resultado de daños materiales, de nuevo, por no respetar el Stop. Los implicados realizaron una declaración amistosa.

Fuentes oficiales insisten en que quienes circulan por la calle San Vicente deben detener la marcha por completo y, además, mirar a ambos lados para evitar estos choques.

El Ayuntamiento pretendía que esta transición a la peatonalización se produjera de manera natural y sosegada, pero se están encontrando con numerosos problemas en el tráfico dentro de la villa marinera por la confusión de quienes residen y transitan por Santa Pola en estos días. La circulación por Almirante Antequera o Antina también sigue resultando conflictiva en los tramos que más se acercan a la fachada marítima, donde los golpes y las confusiones al llegar a la zona del Castillo tampoco cesan en el área.

El Ayuntamiento de Santa Pola, como consecuencia del éxito de las protestas y de la insistencia de los comerciantes descontentos por el cambio de calles, se reunió hace unos días con ellos para dialogar y atender a sus peticiones. La presidenta de la Asociación de Comerciantes de la villa marinera, Pepa Garri, se reunió con la alcaldesa, Yolanda Seva, y varios concejales y les expuso las propuestas de cambios en el plan de peatonalización de la villa marinera para mejorar, según mantiene la representante de los comerciantes, el proyecto y que no perjudique a la actividad de los establecimientos.

Entre otras, Garri propuso la apertura del acceso a vehículos desde las 7 hasta las 19 horas y que la calle Almirante Antequera sea de doble sentido o que vuelva a su anterior dirección. Otra petición es que se coloquen indicadores en la calle Dean Llopez para señalar el acceso al aparcamiento del Castillo. También expuso que se coloque un aparcamiento en batería en la avenida Pérez Ojeda.

Por otra parte, Garri mostró a los representantes del Ayuntamiento los datos de pérdidas que han registrado durante el mes de julio en los comercios santapoleros. Los ingresos mensuales en los comercios bajaron, de media, 1.500 euros según mantiene Garri y calcula que en este tiempo se ha perdido un 20% de ventas «y seguiremos perdiendo», aseguró. La comerciante también entregó a la alcaldesa el manifiesto que se leyó durante las marchas de protesta de los propietarios. Los comerciantes esperan la respuesta del Ayuntamiento en la próxima semana.