El Ayuntamiento de Crevillent ha inspeccionado las instalaciones de la planta de Abornasa, en respuesta a una denuncia del Seprona, que se registró en el Ayuntamiento el pasado 19 de mayo y en la que se indicaba que la empresa no había acreditado varios proyectos de construcción amparados en las licencias que el Ayuntamiento concedió en los años 1973, 1987 y 1988.

Desde el Consistorio han emitido informes técnicos y jurídicos que evidencian que existen irregularidades urbanísticas en varios edificios de la planta. En concreto, se trata de un cobertizo y almacén, una oficina, y una nave, además de otras instalaciones.

Asimismo, según el informe de la Guardia Civil, esta empresa no dispone actualmente de declaración ambiental integrada ni tiene autorizada la licencia ambiental, ya que fue denegada por el Consell. Tampoco constan los proyectos técnicos aportados en su momento para la tramitación de las licencias municipales para que pueda cotejarse si coinciden con las instalaciones actuales. De hecho, no se acredita con documentación visada que las cantidades que actualmente se están tratando se ajusten a las licencias.

Una de las irregularidades urbanísticas detectadas está en una construcción junto a una nave sobre la que existe una ampliación de un cobertizo de chapa que computa como superficie ocupada sin la licencia oportuna. En concreto, se trata de 66 metros cuadrados construidos en el año 2000 aproximadamente. En otra instalación se registra una cobertura de chapa que figura como superficie ocupada para la que tampoco existe permiso y excede en 146 metros la superficie permitida por la licencia. Por esta y otras infracciones analizadas, el Ayuntamiento de Crevillent ha abierto un expediente para que Abornasa restablezca en un plazo de dos meses la situación, bien obteniendo el permiso oportuno, algo que, según el Consistorio, ya no puede darse, o bien desmontando los cobertizos no autorizados y el exceso de lo edificado.

El alcalde, César Asencio, señaló que, si transcurrido este plazo, la empresa no retira voluntariamente estos elementos, el Ayuntamiento abrirá expediente de disciplina urbanística. Por otra parte, este informe ha sido remitido al Seprona para su conocimiento. El próximo lunes se ha convocado una comisión de urbanismo en la que se dará cuenta de lo actuado.

Esta nueva denuncia del Seprona contra Abornasa surge de dos inspecciones iniciadas en 2016 en la que constaban una serie de anomalías derivadas de la gestión de residuos en la planta.

Después de un año, esta primavera el Seprona volvió a las instalaciones para reclamar la acreditación de permisos necesarios para su actividad.

La Guardia Civil, tras revisar la documentación aportada, dispuso que no consta que Abornasa tenga autorizada la licencia ambiental, ni que la haya solicitado. Tampoco es patente que haya presentado en la inspección proyectos técnicos para la tramitación de las dos licencias municipales de los años 1999 y 2000, con los que se pueda cotejar que las instalaciones y actuaciones se ajustan a la legalidad. Asimismo, no acredita en la inspección la cantidad de residuos aceptados, almacenados y valorizados ni la documentación en la que la administración de el visto bueno de que las cantidades se ajustan a las licencias. En consecuencia, la Guardia Civil considera que la actividad de gestión de residuos de Abornasa no está acreditada en cuanto a las labores de aceptación, almacenamiento, valorización y tipo de residuos aceptados.