La concejala de Cultura, Anna Antón, elevará mañana viernes al pleno municipal del Ayuntamiento de Santa Pola la solicitud para que el conjunto patrimonial de la Guerra Civil que atesora la villa marinera sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC). La propuesta llega después de que el pasado mes de abril el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, impulsara una modificación de la Ley 4/1998 del Patrimonio Cultural Valenciano, que permite que, a partir de ahora, también goce de la protección como bien inmueble de relevancia local (BIRL) «el patrimonio histórico y arqueológico civil y militar de la Guerra Civil».

En el caso de Santa Pola, según el Ayuntamiento, este conjunto está formado por baterías antiaéreas, bunkers, pabellones, aljibes, y un polvorín, situado en la Sierra y el Cabo de Santa Pola, y era utilizado por el Gobierno republicano para defender a la ciudad de Alicante de los bombardeos de la aviación italiana.

La declaración de todo el conjunto como Bien de Interés Cultural permitiría proteger este patrimonio de manera permanente en el futuro y, además, poder acceder a subvenciones para su restauración y puesta en valor, sostienen fuentes municipales.

Por otra parte, la concejala de Cultura ya elevó a Conselleria la petición para declarar Bien de Interés Cultural el patrimonio arqueológico del emporio ibérico de La Picola y del Portus Ilicitanus romano. Esta declaración está pendiente de resolverse y, según el Ayuntamiento, a día de hoy tiene más posibilidades de hacerse realidad por las campañas de excavaciones y el compromiso de la Concejalía con su rehabilitación y puesta en valor. De hecho, alegan fuentes municipales que «poner en valor nuestro patrimonio es poner en valor Santa Pola».