La crevillentina Heyly María celebró ayer por la mañana una gran victoria cuando, con la ayuda de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Elche y Crevillent (PAH), consiguió aplazar el desalojo de la casa en la que vive con su hijo de tres años en la Ronda Sur de Crevillent. Más de 50 personas apoyaron a Heyly en la mañana en la que la comisión judicial le anunciaría que debía dejar la vivienda. Sin embargo, las partes implicadas han admitido un aplazamiento de este desalojo. No obstante, la mujer es consciente de que su lucha por encontrar una vivienda en la que establecerse no ha acabado.

Al tratarse de caso de alquiler entre particulares, cuya cuota Heyly dejó de pagar hace meses por encontrase sin recursos, la mujer debe dejar el piso y buscar vivienda alternativa para su familia. Hoy, acudirá al juzgado para ver cuánto plazo le otorgan con el fin de buscar una vivienda alternativa en la que vivir y mudarse. Desde la PAH, esperan que al menos le concedan 15 días para formalizar esos trámites.

David Pérez, miembro de la PAH de Elche y Crevillent, explicó que el caso de Heyly es el de una mujer en proceso de separación, con un hijo de tres años a su cargo y sin recursos. Ella alquiló una vivienda en este proceso en el que su vida comenzó a cambiar y el problema es que dejó de pagar el alquiler, pero tampoco conocía que podía acceder a ayudas de asistencia social a través de Ayuntamiento para encontrar vivienda. La afectada, cuando recibió la comunicación desde el juzgado anunciando la orden de desahucio, tampoco solicitó un abogado de oficio «y se precipitaron los acontecimientos», aseguró Pérez.

Según la plataforma, el 58% de los desahucios en la actualidad se realizan por casos de impago de alquileres. De momento, la afectada ya ha solicitado ayuda de emergencia y está en marcha para buscar otro alquiler que pueda permitirse. «Desde el Ayuntamiento de Crevillent nos han dicho que solicitarán vivienda de emergencia para ella, pero ya nos han anunciado que no hay ninguna disponible», aportó el miembro de la PAH.

Según la plataforma, existen muchos casos como el de Heyly en el que el desconocimiento y la falta de acceso a las herramientas institucionales para solicitar ayudas sociales abocan a las personas a situaciones de precariedad. Además, alertan de que en este caso, y en otros más detectados en Crevillent, el protocolo en marcha desde noviembre de 2016, por el que cuando el juzgado notifica por un caso de desahucio debe alertar al Ayuntamiento y poner la situación en conocimiento de Bienestar Social, no ha funcionado correctamente.

«Algo en este engranaje no funciona. Alguna parte no ha cumplido bien con su misión», apuntó Pérez. «Hay otro caso de una persona que lleva esperando 17 días para saber si le conceden un abogado de oficio», concluyó.

Ayer, además del caso en Crevillent, lograron negociar con un banco una dación en pago y también han frenado otro desahucio en los despachos en Elche.