El yacimiento de La Picola, en Santa Pola, contará con actividades de divulgación de los trabajos de excavación que se están llevando a cabo en el enclave arqueológico tras una década de parón.

La Picola abrirá sus puertas el próximo 7 de julio a visitas para que se pueda ver en directo el trabajo del equipo de arqueólogos que está sacando a la luz las dimensiones reales de la que fue una fábrica de salazones en la época romana. Además de comprobar cómo se trabaja en el yacimiento, quienes visiten el enclave podrán conocer de primera mano los pormenores de los nuevos hallazgos y la historia del enclave, a través de las explicaciones de las personas responsables del proyecto profesional.

La entrada será libre, aunque se necesita realizar una incripción previa para la actividad a través del Museo del Mar.

Otra de las actividades de divulgación científica que han organizado entre la Concejalía de Cultura de Santa Pola, el Museo del Mar y la Universidad de Alicante es la charla «Diálogos en torno al Portus», que será el 21 de julio, a las 20 horas, en el Baluarte del Duque del Castillo-Fortaleza santapolero. En este evento divulgativo los asistentes podrán conversar con el equipo de arqueólogos y conocer los resultados preliminares de la campaña de excavación en el enclave romano. Las nuevas excavaciones se retomaron el pasado lunes, después de una década de inactividad. El área en el que se centran estos trabajos se sitúa en la avenida de Salamanca.

Las labores están ahora en su primera fase, que concluirá, aproximadamente, el 10 de julio, y que se trata de una excavación intensiva. Aquí, el equipo completo, de unas 20 personas, está tratando de desenterrar, o, al menos, de intentarlo, la totalidad de la factoría de salazones para conocer sus dimensiones y comprender más de la forma en la que se trabajaba y vivía en el Portus Ilicitanus hace más de 16 siglos. Entre los materiales que están usando para completar este proyecto en Santa Pola se encuentran equipos de GPS diferenciales y maquinaria de fotogrametría.