La Asociación de Comerciantes de Santa Pola ha dado un paso más en su oposición al plan de peatonalización y cambio de la circulación que el equipo de gobierno quiere implantar este verano en el municipio. Ayer, un grupo de asociados presentaron un escrito en el Consistorio donde piden que paren el cambio de circulación previsto en varias calles del municipio y que se aplace hasta después de la campaña estival para evitar, según consideran, «un desastre económico total» para sus negocios.

Los comerciantes de la villa marinera consideran que el cambio de dirección en los viales y el cierre al tráfico de algunos de ellos no llega en el mejor momento «puesto que en vísperas de verano», tal y como dice textualmente la queja presentada en el Consistorio, «ya estamos teniendo problemas en el aparcamiento e incluso en los servicios de nuestros propios distribuidores». Asimismo, alegan que sus propios clientes, santapoleros y provenientes de otras localidades, muestran preocupación por los posibles problemas de acceso que puedan tener en el futuro para llegar al centro.

El documento, presentado en el registro del Ayuntamiento ayer, cuenta con 20 firmas de los comerciantes, y desde la Federación Alicantina de Comercio de la Pyme (Facpyme) también se sumaron a la queja mostrando su apoyo «en sus justas reivindicaciones».

La presidenta de la Asociación de Comerciantes, Pepa Garri, afirmó que los propietarios de pequeños negocios no se oponen de por sí a este cambio en las calles de Santa Pola, sino a que se realice «por imposición, sin contar con nuestra participación en su planificación», apunta Garri.

Y es que, según la presidenta de los comerciantes en la villa marinera, llevan dos años tratando de entrar en el proceso de participación para dar forma a las calles o mostrar sus propuestas o reclamaciones en una mesa de trabajo, pero que «las veces que nos hemos reunido con el equipo de gobierno y el técnico responsable ha sido siempre a petición nuestra y tras conocer, por la prensa, los cambios previstos en este plan de humanización para Santa Pola», según apunta la representante de los pequeños comerciantes de la localidad. Los asociados consideran que el proyecto de peatonalización y cambio de la circulación que el equipo de gobierno quiere implantar en Santa Pola se mueve «por improvisación» y aseguran que en cada reunión en la que han participado para pedir explicaciones «han presentado un plano distinto y ni siquiera sabemos si se implantará mañana o el mes que viene, no son claros con los plazos», según apuntaba uno de los firmantes de la queja.

Los propietarios creen que el cierre a los coches o la restricción de paso de vehículos solo a residentes en las inmediaciones del Castillo y el Mercado perjudicará a los negocios, porque los clientes «se irán desde la ronda Norte a las afueras a comprar y no se quedarán en el centro».

Al respecto, el concejal de Hacienda, Ignacio Soler, manifestó que es injusto que se tache al plan de humanización de la villa de Santa Pola de improvisado porque «llevamos dos años preparándolo». Según Soler, el cambio es imparable y necesario para la villa marinera y, además, considera que será un beneficio para los comercios porque «los visitantes podrán caminar por calles del centro, con más facilidad para acceder a estos negocios», apuntó.

La concejal de Ciudadanos en Santa Pola, Eva Mora, considera que hay falta de comunicación acerca de este plan, y afirma que echa en falta reuniones abiertas para conocer más sobre los cambios planeados más coordinación para sacarlo adelante. La edil cree que «nos va a pillar el toro este verano, y somos un pueblo y vamos a pasar a tener problemas de ciudad» en materia de circulación.