El procedimiento para que los crevillentinos puedan llevar a sus mascotas a sus veterinarios habituales a realizar la extracción sanguínea tiene, por el momento, unos pasos sencillos. El proceso para asegurar el registro adecuado de las mascotas del ADN canino ha pasado por sesiones formativas para que los veterinarios conozcan los protocolos y detalles del proceso.

Los dueños de los perros únicamente deberán acudir a una clínica especializada en animales para que realice la extracción de sangre de la mascota, aprovechando el mes estival que coincide con la vacunación.

El veterinario encargado de la extracción comprobará también que el perro está dado de alta en el registro municipal y en el registro informático valenciano de animales de compañía. El propietario recibirá una documentación provisional que certificará que se ha cumplido con el trámite y una chapa que obligatoriamente deberán llevar los animales.

Tanto los veterinarios como la empresa encargada de la contrata de limpieza, FCC, se encargarán de la logística para transportar la muestra, bajo cadena de custodia y trazabilidad, hasta el laboratorio en el que se realizará la analítica para posteriormente incluir los datos en el registro municipal, uniendo número de microchip con perfil genético, en el que constarán los datos del animal y sus 19 marcadores de ADN.

Este registro se podrá realizar a lo largo del año, antes de que entre en vigor la medida sancionadora, a partir de 2018. A partir de entonces, cuando se encuentre un excremento, se comparará el ADN y una vez cotejadas las muestras, se sancionará al dueño del perro. La empresa concesionaria del servicio de limpieza avisará de las conductas incívicas y se recogerá una muestra que será analizada y cotejada por laboratorio.