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Las primeras profesionales del yoga se estrenan en Santa Pola

Las diez alumnas formadas en el Servef de Elche realizan una jornada de conexión e integración en plena naturaleza.

Las diez «yoguinis» recién tituladas realizan un ejercicio, ayer, en el faro de la villa marinera. INFORMACIÓN

Diversos enclaves de Santa Pola acogieron ayer una jornada de «conexión e integración en plena naturaleza» de las primeras profesionales de yoga graduadas en la provincia de Alicante, concretamente en el centro de formación del Servicio Público de Empleo (Servef) en Elche. Un total de diez alumnos, todas ellas mujeres, han finalizado recientemente un curso de 560 horas organizado por este organismo, dirigido a la formación de nuevos profesionales con una titulación regulada.

Hasta ahora, las diferentes escuelas de yoga que imparten cursos de formación eran las únicas que otorgaban un certificado de instructor en esta disciplina, pero no existía una titulación oficial. El INEM ha comenzado a realizar estos cursos en diversas ciudades españolas, como Madrid o Granada, a través de sus Servicios de Empleo autonómicos. En este contexto, el Servef ha elegido la ciudad de Elche para lanzar esta primera promoción de Instructores en Yoga con Certificado de Profesionalidad de nivel III en toda la provincia de Alicante. En los últimos años, la afición al yoga ha ido en aumento de forma exponencial y la ciudad es una de las ciudades que cuenta con un mayor número de adeptos a esta disciplina. De este modo, la práctica de este arte de origen oriental ha entrado de lleno a formar parte de la cotidianidad en la sociedad ilicitana.

Las diez mujeres que conforman esta primera promoción, han finalizado el curso de profesores de yoga siguiendo la estructura y contenidos del mismo, entre los que se encuentran la filosofía, historia, teoría, práctica y primeros auxilios, contenidos que han dado lugar a una formación muy cualificada y con un enfoque muy riguroso . Todo ello ha cubierto, sin duda,las expectativas tanto de los profesores como de las alumnas.

Estas 10 yoguinis están dispuestas a difundir el yoga aún más en Elche y llegar a todos los rincones de la población para transmitir los múltiples beneficios de esta práctica milenaria. También en localidades vecinas como Santa Pola, tal y como demostraron en la tarde de ayer tras una primera sesión matinal en la playa de Arenales. El muelle de la localidad costera y el camino del Faro fueron algunos de los escenarios elegidos por el grupo para hacer yoga y poner en práctica parte de la experiencia vivida entre la población santapolera, que acogió la iniciativa con curiosidad e interés a partes iguales, al profesionalizarse una práctica cada vez más común.

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