Desde el año 2009, según datos de la DGT, Santa Pola ha sufrido más de 25 accidentes de consideración, con unas 50 personas afectadas y otros tantos vehículos implicados. Las áreas más conflictivas son los accesos e incorporaciones a la villa. El principal motivo por el que el kilómetro 88 de la N-332 se convierte en punto negro es la señal de «STOP» a la entrada de Santa Pola, que dificulta la incorporación a la vía urbana. Santa Pola sigue reclamando más mejoras de seguridad