La Procesión del Silencio se celebró en un ambiente de recogimiento en las calles de Santa Pola el Jueves Santo. Cientos de fieles acompañaron al Ecce Homo, al Cristo de la Agonía y a Nuestra Señora de La Esperanza en uno de los recorridos de Semana Santa más multitudinarios. La noche estaba previsto que se convirtiera en madrugada con la hora santa de la adoración nocturna y los turnos de vela.