La zona azul llegará a Santa Pola, previsiblemente antes de verano, entre la calle Caridad y la plaza Félix Rodríguez de la Fuente. Así lo confirmó el concejal de Infraestructuras, Francisco Soler, apuntando que «hay que mirarlo bien, se necesita partida presupuestaria para acometer el cambio, pero esperemos que los trámites estén listos para antes de que llegue el verano», apuntó. El edil santapolero, además, aclaró que en este momento el proyecto que pretende traer la zona azul a esta área del centro de la villa marinera está siendo revisado por expertos asesores externos y, en cuanto tengan su visto bueno, darán luz verde al plan. El responsable de Infraestructuras planteó que la principal duda que queda es si implantarán el aparcamiento regulado de golpe o empezarán a instalarlo por fases. Soler consideró que esta medida será beneficiosa para la alternación de aparcamientos en la villa marinera y «para evitar que estén los mismos coches aparcados en las zona durante días enteros».
En cualquier caso, está claro que la zona de aparcamiento regulado llegará más pronto que tarde a la villa marinera con este proyecto concreto. El Ayuntamiento, a finales de enero, rechazó que fueran a implantar la medida, al menos, a medio plazo, aunque el plan de la zona azul estará, según el deseo del Gobierno municipal, listo en junio. El anuncio de la aprobación del nuevo reglamento de circulación para Santa Pola levantó mucho revuelo entre los santapoleros, que, tras acudir a las dependencias del Consistorio para informarse, recibieron la respuesta de que no se implantaría. El Boletín Oficial de la Provincia ya publicó el pasado 12 de enero la nueva regulación, que destina un capítulo entero y diez artículos a la implantación del servicio de estacionamiento regulado, en el que incluso se detallan al milímetro días de la semana y horarios. En el propio preámbulo del documento, queda patente que la misión de esta nueva norma es la de hacer compatible la distribución de los aparcamientos con la fluidez del tráfico rodado y con el uso peatonal de las calles, «así como el establecimiento de medidas de estacionamiento limitado». Esta normativa sustituyó a la ordenanza de tráfico y circulación que regía en el municipio desde 2010.
