El Museo Arqueológico de Crevillent va a ampliar sus fondos relacionados con la localidad. Una vecina del municipio, Cristina Maciá, encontró una piedra de moler en el barranco de la Rambla, y avisó al Ayuntamiento, que se ha hecho cargo de la conservación del descubrimiento.

La piedra de moler será expuesta próximamente en el exterior del Museo Arqueológico. Cuando esta crevillentina encontró la pieza informó enseguida al Ayuntamiento de la existencia de una piedra antigua semienterrada en el margen izquierdo del barranco de la Rambla. En ese lugar se personó el arqueólogo municipal para conocer in situ de qué se trataba.

El arqueólogo comprobó que se trataba de una piedra cilíndrica de arenisca que podría servir para moler y eso en una cantera próxima, o también para realizar diversas labores agrícolas que se hacían en las estrechas terrazas que flanquean la rambla. La pieza semienterrada asomaba ligeramente en el margen de un pequeño reguero que da a la zona a la rambla. La piedra tiene forma cilíndrica, de 76 centímetros de longitud y 145 centímetros de diámetro.

Su estado de conservación es de tres sobre cinco y se aprecian perfectamente los orificios de anclaje en ambos extremos. La atribución cronológica de esta pieza es difícil de precisar, pero se estima que pertenece a la época post-medieval.