El Ayuntamiento de Santa Pola iniciará el expediente de resolución del contrato con Sanyres, la empresa que gestionaba el centro de mayores para asumir la gestión de las instalaciones, tres años después de que se clausurara el recinto. La decisión se tomó el viernes, en un pleno extraordinario convocado pocas horas antes, en el que se votó el inicio del expediente de resolución del contrato de concesióncontrato de concesión de la residencia de ancianos de la localidad.

La Concejalía de Sostenibilidad de Santa Pola, considera que esta era la única vía posible para empezar a poner fin al deterioro de las instalaciones y para comenzar a configurar un nuevo uso en el enclave, pudiendo reabrir así de nuevo sus puertas.

Según el edil del área, Alejandro Escalada, «ante el incumplimiento reiterado del contrato por parte de la empresa, y su acumulación de deudas durante todo este tiempo, el Ayuntamiento ha tomado la decisión de iniciar este expediente», subrayó, si bien no apuntaron a cuándo será efectiva dicha rescisión.

Desde el PP de Santa Pola criticaron al equipo de Gobierno por «inoperancia e improvisación en estos dos últimos años» y se abstuvieron en la votación por discrepancias económicas. Los populares consideran que para solucionar el limbo de Sanyres, la mejor medida es resolver el contrato de la concesión del centro en el municipio, y que, por ello, encargaron una tasación económica del edificio con el fin de conocer el importe económico al que debía enfrentarse el Ayuntamiento de la villa marinera.

Estas instalaciones destinadas al uso sociosanitario, llevan abandonadas por la concesionaria desde el año 2014, ante la falta de expectativas económicas, y se han deteriorado debido a la falta de seguridad y un nulo mantenimiento por parte de la mercantil durante todos estos años. El equipo de gobierno santapolero aseguró que han mantenido conversaciones con varias empresas interesadas en hacerse cargo de la concesión y lamentan que, hasta el último momento, se ha intentado esta vía para mejorar el centro sanitario aunque, finalmente, las condiciones puestas por los agentes interesados y el continuo deterioro de las instalaciones han hecho imposible que ninguna empresa aceptara la subrogación de la concesión de Sanyres.

Fuentes municipales manifestaron que a pesar de haber actuado «con mucho cuidado, estudiando todas las posibles soluciones, agotadas el resto de opciones, la recuperación del complejo era necesaria para desatascar la situación». Así, también adelantaron que una vez termine este proceso, de municipalización, el Ayuntamiento valorará las diversas opciones que haya encima de la mesa para que se ponga en funcionamiento el complejo y contribuya a mejorar la economía del Santa Pola.