El Partido Popular de Santa Pola ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil por la pintada con insultos que apareció en su sede el domingo de madrugada. Así pretenden que se pueda identificar a la persona que realizó el graffiti, que está firmado.

La sede local del PP de Santa Pola, que fue inaugurada el pasado viernes 10 de marzo, apareció, solo un día después, con este acto de vandalismo.«Temía que algo pudiera pasar, pero no tan pronto», aseguró la presidenta del Partido Popular local, Encarnación Mendiola, que añadió «solo pido respeto para todos los grupos políticos, que nos dejen hacer nuestro trabajo sin intentar amedrentarnos», aseguró la representante popular, uniéndose a las palabras que también manifestaron desde el PP provincial, desde donde también se muestran preocupados por el «incremento de la violencia verbal» a su formación.

Mendiola se lamentó de que este acto pueda abrir la veda a nuevos incidentes «¿Qué será lo próximo? ¿Pedradas? ¿Nuevas pintadas? Tenemos que trabajar para que esto no vuelva a ocurrir», apuntó. De hecho, la representante popular anunció que llevarán al próximo pleno una declaración institucional para rechazar este tipo de actos que espera «que sea apoyada por el resto de la Corporación y que haya armonía en este asunto», continuó.

Por otra parte, la presidenta del PP local apuntó que no ha recibido ninguna llamada de apoyo del resto de grupos políticos del Ayuntamiento, lo cual le ha decepcionado «porque yo sí que lo hubiese hecho», aunque, sobre este punto, subrayó que sí se ha sentido arropada por ciudadanos a través de las redes sociales, al igual que desde su partido a nivel provincial. De hecho, el coordinador del PP en el Baix Vinalopó, Joaquín Lucas, calificó de «execrable intento de intimidación» este acto.

Los populares en Santa Pola están ahora valorando los daños económicos que les acarreará la limpieza del graffiti. «Hemos hablado con el seguro, estamos en contacto con un especialista en limpieza de graffitis para que presupueste el servicio. Lo tendremos que pagar desde el grupo porque nuestro seguro no cubre actos de vandalismo», aseguró Mendiola. «De todos modos, lo que más nos duele no es el daño económico, que también, si no el daño a la democracia, a la libertad de expresión y a nuestra ilusión por estrenar una nueva sede en la que trabajar por Santa Pola», concluyó. Desde el PP local aseguraron que el último acto vandálico que recuerdan ocurrió tras la tragedia del Prestige en Galicia, en 2002, y que desde entonces no habían registrado incidentes.