El hipermercado de la calle Lérida, en Santa Pola, reabre hoy sus puertas al público como Carrefour, con una plantilla integrada por 66 personas. Elementos propios de la villa marinera como el sello de «Peix de Santa Pola» o una imagen de la Glorieta con el Castillo al fondo son bien visibles en el centro. La inauguración se celebró ayer por la tarde en las instalaciones del nuevo centro, en cuyo acto estuvo presente la alcaldesa, Yolanda Seva; la directora regional de Carrefour, Amparo Capilla; así como una gran representación institucional y del tejido empresarial y social de la villa marinera.

El director de Ventas de Carrefour, Antonio Pantoja, aseguró que el negocio «llega para ofrecer el surtido más amplio de la comarca y para que las compras sean rápidas y cómodas». Para la alcaldesa de Santa Pola, la apertura de esta compañía supondrá «un importante impulso para que Santa Pola vuelva a ponerse en el ranking de municipios en los que se puede ejercer un desarrollo tanto cultural, social y económico como laboral», afirmó.

Tras una reforma de dos semanas, el establecimiento estrena fachada nueva, con un estilo colorido y moderno que, según palabras del gerente del comercio en la localidad, Jaime Orquín, quiere que se convierta un aliciente más para atraer a los santapoleros. Asimismo, el centro cuenta con unos 20.000 productos de alimentación y productos frescos, 1.100 de textil y hogar, 1.600 productos de bazar y más de 1.400 de electrodomésticos y tecnología y una isla que simula una plaza de mercado donde se sitúan los productos de los proveedores locales. Como añadido a las secciones propias de los supermercados, la propuesta comercial del centro se completa con un espacio de parafarmacia y productos bio y salud, una bodega ampliada y un apartado dedicado al mundo de la casa y la zona integrada para los productos de tecnología y electrodomésticos.

Formación

El nuevo hipermercado, que está sito en las antiguas instalaciones de Eroski, mantiene el empleo de las 34 personas que conformaban su plantilla y también ha creado 32 puestos de trabajo para reforzar varias secciones. Dos de sus trabajadoras, que estuvieron ayer en el acto de inauguración, comentaron que han recibido una formación específica de cincuenta horas. Cada una estuvo, respectivamente, en centros de Elche y Petrer, para prepararse en el uso de las herramientas informáticas de gestión, en la manipulación de alimentos, la atención al cliente, y en la eficiencia medioambiental. Ambas trabajadoras provenían del antiguo Eroski y mantienen sus condiciones laborales.