La Asociación Festera de Moros y Cristianos de Santa Pola cerraron ayer, con la tradicional Entrada, las celebraciones que con motivo del Mig Any han desarrollado durante todo el fin de semana.

Los festeros de ambos bandos se concentraron en el puerto, del que partieron en un desfile en dirección a El Palmeral que recorrió la calle Muelle (hasta llegar al Castillo) y de ahí salieron por la calle Elche para encarar el último tramo del itinerario. Los integrantes de las tropas cristianas y las huestes moras derrocharon alegría y buen humor a su paso por las calles del centro de la villa marinera, celebrando que ya queda menos de medio año para volver a vivir sus fiestas en todo su esplendor. Así, los participantes contagiaron a los santapoleros y visitantes su espíritu festivo a lo largo de todo el recorrido.

Además, la comitiva terminó en el recinto de El Palmeral, donde pudieron degustar una paella gigante, con lo que la mañana de fiesta se convirtió también en una jornada de convivencia con una comida conjunta.

Los Moros y Cristianos ya habían comenzado los actos de la celebración el día anterior. Concretamente, en el campo de fútbol de Salinetes, donde tuvo lugar el partido entre Moros y Cristianos. Ya por la noche, la asociación pudo presentar a sus cargos festeros, tras la que hubo una cena de hermandad.

Los cargos festeros que se anunciaron el sábado son, por la Comparsa Beduinos, Abel Alemany y Nuria Lafuente como Sultán y Sultana. Antonio Baile y Finita García fueron los Bereberes; y, en cuanto a los Templarios, se presentó María José Bonmatí. Los embajadores Moro y Cristiano también se renovaron, en este caso, el nuevo miembro de las huestes moras es José Pedro Sempere y, el nuevo embajador cristiano, Antonio Zamora. Los protagonistas de la batalla más esperada frente al Castillo-Fortaleza en septiembre serán los paladines Gaspar Gómez, representando al bando de la media luna, y Jonathan Jiménez del bando de la cruz.