Crevillent tiene un nuevo plan estratégico industrial, un proyecto en el que el Ayuntamiento, bajo el paraguas de consultores externos, empresarios, asociaciones y la Universidad de Alicante (UA), han concretado once líneas de actuación para convertir al municipio en un entorno más competitivo industrialmente. Para ello, uno de los principales ejes de actuación será la revitalización de las zonas industriales con el fin de atraer a los inversores a Crevillent.

En este sentido, la empresa Arvum, de la Universidad de Alicante, a través de un amplio estudio que presentó a comienzos de semana en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, considera imprescindible que se modernicen los sectores industriales actuales, para evitar la pérdida de las buenas prácticas y de los elementos singulares que ya identifican culturalmente la actividad industrial y social de Crevillent, como es el sector de la alfombra, pero también aquellas actividades que, como el calzado, están haciéndose un hueco en la industria local en los últimos años.

El ingeniero de Caminos de la UA Armando Ortuño forma parte del equipo que ha redactado este plan y afirmó durante la presentación que, para elaborar este proyecto, se han analizado todos los polígonos existentes nave a nave, y se concluye que la distribución, estructura, uso y diseño de las áreas de almacenes y fábricas de Crevillent son ineficientes y que su mal estado supone un obstáculo para la implantación de nuevas empresas.

Así, Crevillent cuenta con veinte zonas industriales. En estas zonas se ha estudiado un total 511 naves que, según los expertos, en su mayor parte son de pequeño tamaño y sería conveniente tener más construcciones de gran superficie.

De hecho, según las cifras, el 88,1% de las naves tiene un tamaño inferior a 2.000 metros cuadrados, y estas son las que tienen una menor tasa de ocupación, el 72,2%, mientras que las que tienen una superficie mayor tienen una ocupación del 90,2%, es decir, son las más demandadas.

Además, según el plan estratégico industrial, el suelo de Crevillent no es capaz de ofrecer los espacios necesarios para la implantación de grandes industrias u otras actividades que requieran de grandes superficies, como las plataformas logísticas. Por este motivo, apuestan por mantener y construir grandes naves en un futuro próximo.

Otras de las necesidades detectadas es la de mejorar los viales de la zona industrial. Y es que los expertos alertaron de que la trama de caminos de los polígonos industriales, salvo contadas excepciones, no es la más adecuada para la circulación de camiones de gran tamaño debido a la estrechez de las calles y al escaso radio de giro en los cruces.

Por otro lado, del informe se desprende que podrían reubicarse almacenes en otros lugares del municipio y dejar espacio en esas naves para actividades productivas. Así, señalan los comercios de venta de ropa, que ocupan gran parte de los sectores I-6 e I-7. El redactor del proyecto, Armando Ortuño, determinó también que la mejor ubicación para desarrollar los nuevos polígonos, denominados I-10, I-11 e I-12 es la zona sur de la población, en el entorno del área industrial de Albatera y de la estación del AVE Elche-Matola.

Primeros pasos

La también ingeniera de Caminos y redactora del proyecto María del Mar Moreno recomienda que, antes de actuar en las zonas industriales, se empiece por mejorar la capacitación y el empleo, como respuesta a la alta cifra de paro y que se impulsen nuevos sectores más novedosos.