La capilla de la patrona de Santa Pola, la Virgen de Loreto, se llenó ayer de pequeños que cumplían con la tradición de ser presentados ante su imagen y la del Niño Jesús de Praga. En total, fueron más de sesenta los que finalmente tomaron parte en esta festividad tan arraigada en el municipio.

Esta celebración se desarrolla en relación con el Día de la Candelaria, que se conmemora el 2 de febrero, y tiene su origen en la presentación de Jesús en el templo.

Es por eso que, en Santa Pola, hoy en día son muchos los padres que aprovechan la celebración de esta festividad para presentar a sus pequeños ante la patrona y el Niño Jesús de Praga.

La mañana comenzó con una misa en la parroquia de la Asunción, que estuvo muy concurrida y en la que los niños fueron los protagonistas. Así, se contó con el coro juvenil y con los pequeños que preparan su primera comunión. Al finalizar la eucaristía, el foco de atención se desplazó a la capilla de la Virgen del Loreto, en el Castillo, donde ya aguardaban algunos padres con sus pequeños.

De hecho, un año más, este acto entrañable logró concentrar a una gran cantidad santapoleros en la capilla de la patrona.