Santa Pola tendrá que lidiar con 144.737 euros de daños en sus playas tras los temporales de diciembre y enero. La Concejalía de Playas hace ahora este balance que incluye la limpieza de las costas -la parte mas costosa de la reparación-, además de la reposición de equipamiento de boyas o pasarelas y cartelería.
Los costes de los daños del mes de diciembre son de 27.845 euros, de los que casi 20.000 euros se destinaron a la limpieza. En enero, la cifra ascendió mucho más. Se perdieron nueve pasarelas, quince boyas, un mástil y una red de voley playa, pero el grueso del gasto se lo llevó, de nuevo, la limpieza, que de los 116.892 euros totales de daños, supuso más del 90% del gasto, unos 113.557 euros. El Ayuntamiento intentará hacer frente a estos desembolsos, a través de las ayudas disponibles de la Agencia Valenciana de Turismo y de la Subdelegación del Gobierno. Por parte del Consell podrían financiar los perjuicios en cuanto a equipamiento, que son los menores. El Gobierno central podría hacer frente al resto de dispendios, en este caso el de la limpieza y cribado de algas y arena, tras revisar los informes de los daños y valorar si es pertinente autorizar esos fondos. La Concejalía de Playas ya tiene listos los documentos para enviar que se unirán a los que ya preparan otras áreas del Ayuntamiento como la de Educación o Infraestructuras, que también solicitarán ayudas para reparar desperfectos originados tras las lluvias. El Gobierno central estudiará los informes y, en el mejor de los casos, financiará la cobertura de daños.
Mayor intensidad
Las playas de Santa Pola recibieron entre diciembre y enero unos temporales más fuertes de lo acostumbrado, con marejadas muy violentas. Las playas del este fueron las más castigadas. El colchón de seguridad que formaban las algas en el litoral no aguantó las embestidas de diciembre y pronto se disipó dejando la costa al descubierto. Por este motivo, el temporal de enero fue más dañino. La Concejalía de Playas no descarta que puedan repetirse episodios parecidos en verano, por lo que el área ha decidido cambiar el planteamiento de actuaciones en el litoral y mantener las algas y la posidonia hasta que llegue Semana Santa, para que sirva de protección ante nuevas inclemencias que puedan dañar el entorno de cara al verano.
El proyecto del Ayuntamiento de Santa Pola de recuperación de costas sigue su curso y esperan que esta vez dé más tiempo a que el litoral se recupere y sirva de muro de contención al área costera de la villa marinera.
Las máquinas de Urbaser están doblando su actividad y trabajan ahora para que antes de Semana Santa las playas luzcan sin ningún tipo de imperfecciones de cara a la temporada alta santapolera. Las máquinas están cribando la arena para bajarla lo más posible.
La retirada de algas supondrá mover unos 16.000 metros cúbicos de estos restos y el transporte de más de 13.000 metros cúbicos de arena cribada para regenerar las calas de Santiago Bernabéu, que fueron las más perjudicadas al quedar casi sin arena el área del Varadero y las calas del Este y del Cabo de Santa Pola.
