El Departamento de Salud de la Marina Baixa ha iniciado el desarrollo de un proyecto pionero para favorecer la detección de la hepatitis C entre cerca de 10.000 ciudadanos de la comarca, por medio de una prueba tan rápida y sencilla como un pequeño pinchazo en el dedo. Estas analíticas se enmarcan dentro de un proyecto más amplio que, por un lado, persigue sacar a la luz casos «silenciosos» de esta enfermedad y, por otro, realizar un estudio para conocer la prevalencia del virus de la hepatitis C en una zona de salud concreta, así como estudiar «las variables sociodemográficas que se asocian con la infección por dicho virus», según el doctor Antonio García Herola, jefe de sección de Aparato Digestivo del Hospital de la Marina Baixa, ubicado en La Vila Joiosa.

El cribado se realizará en personas de entre 25 y 70 años de nueve municipios del interior de la Marina Baixa: los que tienen sus tarjetas sanitarias adscritas al centro de salud de Callosa d'en Sarrià y quienes pertenecen a centros auxiliares y consultorios asociados al mismo; esto es, L'Abdet, Confrides, Benifato, Tárbena, Bolulla, Beniardá, Benimantell y Castell de Guadalest. A todos ellos, el Departamento de Salud les remitirá una carta informativa a sus domicilios, en la que se les explica el proyecto y se les invita a acudir a su centro sanitario para poder realizarse la analítica, que se hará siempre de manera voluntaria, durante un periodo de tres meses, con el fin de intentar abarcar al mayor número de población.

«La prueba es un test único de detección de anticuerpos que, mediante una punción en el dedo, arroja resultados de manera instantánea. Además, a los pacientes positivos, se les enviará una carta para citarles en las consultas de Aparato Digestivo del Hospital Marina Baixa con el fin de confirmar o no la presencia de la hepatitis C y ofertar posibles tratamientos», explica el doctor encargado de coordinar las pruebas.

Pionero en el país

Este proyecto, que según explicaron fuentes sanitarias es «pionero en nuestro país» y favorece la detección precoz del virus, una de las asignaturas pendientes en el abordaje de la hepatitis C. De hecho, según el doctor García Herola, esta enfermedad se caracteriza por una «evolución silenciosa que puede dar lugar al desarrollo de hepatitis crónica, cirrosis hepática, cáncer de hígado e, incluso, la muerte». De ahí que, como indicó este facultativo, «la detección precoz de esta infección permite frenar la evolución de la enfermedad y los efectos que ésta produce mediante la instauración de tratamientos» eficaces. Principalmente, teniendo en cuenta que en la actualidad existen «nuevos fármacos que consiguen la eliminación del virus en la práctica totalidad de los pacientes, con tratamientos muy cortos, por vía oral, y sin apenas efectos secundarios. Por ello, la detección se hace imprescindible para poder tratarla y curarla definitivamente. Se trata de la erradicación de una enfermedad que produce efectos muy graves, incluso la muerte, pero que son fácilmente evitables en estos momentos», agregó García Herola.

Por último, el doctor afirmó que hasta ahora existen pocos datos sobre la prevalencia real de la infección, por lo que «nos hemos planteado realizar un estudio para saber qué grupos de edad tienen mayor prevalencia de la infección por virus C en nuestro medio y así valorar la conveniencia de realizar un cribado sistemático de la enfermedad en toda la población o circunscribirlo a grupos de riesgo, como pueden ser los nacidos entre los años 50 y los 80 del pasado siglo».