Una prestigiosa plataforma digital de arquitectura, «Archdaily», ha seleccionado el proyecto de rehabilitación del antiguo pósito pesquero de Santa Pola, que fue diseñado por un estudio de arquitectos ilicitano, como candidato a los importantes premios «2017 Building of the year Awards», que tienen como objetivo galardonar los mejores edificios construidos a nivel internacional en sus diferentes categorías.

El proyecto fue elaborado por el equipo del «Estudio arn Arquitectos», al cuyo frente se encuentran los arquitectos José Amorós Gonzálvez, Luis Rubiato Brotons y Patricia Navarro Mazón, encargados de esta transformación que tenía como fin la rehabilitación del espacio para albergar el bar Virgen del Carmen, por lo que el trabajo ha sido nominado en la categoría de «Hospitality» (Hostelería) y compite con grandes y prestigiosos estudios de arquitectura a nivel internacional.

Se trata de un premio en el que el público tenía mucho que decir, ya que es el que debía votar, hasta ayer mismo, a través de la web y su perfil de Facebook, sus obras favoritas.

Los trabajos realizados en lo que era el pósito de Santa Pola han tenido como objetivo «la reparación de unas humedades y filtraciones de un antiguo edificio histórico que data aproximadamente de 1860. Pero es un ejemplo de proyecto en el que la arquitectura comienza a aparecer sutilmente y empieza a imponerse con fuerza», según indican desde el estudio que ha elaborado el proyecto.

Los responsables del diseño actual realizaron las averiguaciones históricas necesarias y analizaron el sistema constructivo utilizado en el inmueble, concluyendo que el edifico debió ser construido alrededor de 1860, «ya que respondía tipológicamente a una edificación industrial de las segunda mitad del siglo XIX y constituyendo un ejemplo de construcción tradicional de almacenamiento del momento», explican.

Así, «según la documentación histórica recabada gracias a la colaboración del archivo municipal, se descubre que en origen el edificio formaba parte de un amplio complejo que componía el balneario de Santa Pola», indican.

Los arquitectos señalan que el edificio original era de planta rectangular con estructura de muros de carga de sillería vista con elementos de ladrillo en zócalo, recercados, cornisas y cuchillos de madera con cubierta de teja plana a dos aguas.

Actuación

Según los responsables del proyecto, «en el momento de la intervención, se comprueba que diferentes actuaciones realizadas a lo largo del tiempo en el edificio, así como los cambios de uso sufridos en el mismo, habían provocado que su estado original y la composición y huecos de su fachada se encontraran completamente modificados y desvirtuados, haciéndolo irreconocible y ocultando del todo su interés espacial y constructivo».

Entre otras cosas, como parte de la actuación se llevó a cabo un intenso proceso de limpieza y consolidación con diversas actuaciones para su mantenimiento y recuperación. También se rescató la composición original de los huecos de fachada, eliminando los que se habían generado con el nuevo uso del edificio, en los que había primado la funcionalidad. Asimismo, se planteó una redistribución interior de la superficie existente y una pequeña ampliación.

Además, también se saneó y se recuperó la cubierta de teja plana original del edificio, además de dotar a la misma del aislamiento y la impermeabilización necesaria para su uso actual, recuperado la imagen original de la misma, de gran impacto visual desde los altos edificios del entorno.