El Ayuntamiento de Santa Pola no piensa implantar a medio plazo la ORA en Santa Pola. Eso al menos es lo que aseguraron ayer desde el equipo de gobierno. Lo hacían, además, tras la polémica y el malestar que se ha generado entre los vecinos, tras conocer el contenido de la nueva ordenanza de circulación, que recoge la regulación de la zona azul en la villa marinera. De hecho, el Boletín Oficial de la Provincia ya publicó el pasado 12 de enero la nueva regulación, que destina un capítulo entero y diez artículos a la implantación del servicio de estacionamiento regulado, en el que incluso se detallan al milímetro días de la semana y horarios. En el propio preámbulo del documento, queda patente que la misión de esta nueva norma es la de hacer compatible la distribución de los aparcamientos con la fluidez del tráfico rodado y con el uso peatonal de las calles, «así como el establecimiento de medidas de estacionamiento limitado».

Entre las especificaciones concretas sobre la ORA, aparece el objetivo de esta medida que, según lo aprobado en un pleno celebrado en junio del año pasado, es «optimizar el uso de un bien escaso que es el de dominio público». También se plasma la tipología de usos y usuarios, que, por régimen general, contempla aparcar un máximo de dos horas, debiendo al término de este tiempo cambiar su vehículo de calle o situarlo a 150 metros de distancia.

Paralelamente, incorpora la figura de los residentes, que podrán solicitar un distintivo para no pagar en el perímetro del sector de su domicilio, aunque especifica que, «por razones de política de tráfico, la autoridad municipal podrá establecer zonas en las que los residentes tengan el mismo tratamiento que los no residentes o en las que se les limite el tiempo de estacionamiento». La medida también recoge qué tipo de vehículos quedarían excluidos del estacionamiento limitado, e incluso los horarios, infracciones y señalización de las áreas de aparcamiento y la obtención del ticket a través de parquímetros.

El equipo de gobierno santapolero admite la inclusión de esta normativa, que hasta ahora no aparecía en la ordenanza de tráfico y circulación que regía en el municipio desde 2010, pero asegura que no necesariamente van a ponerla en marcha de hoy para mañana. Aducen a que en otros municipios también se ha configurado un reglamento de la zona ORA, aunque no esté en funcionamiento todavía.

En cualquier caso, de momento, la hipotética área de estacionamiento regulado ha levantado mucho revuelo entre los santapoleros, que han acudido a dependencias del Ayuntamiento en los últimos días para informarse de tal medida, aunque la respuesta que han recibido es que no se instaurará. Según el Ayuntamiento, la única medida que se estudia implantar a corto plazo, en relación con la normativa de circulación, es la de peatonalizar el centro marítimo, en áreas próximas a las calas Santiago Bernabéu y a la plaza de la Constitución, como apuesta por la movilidad y humanización del entorno. La idea es cerrar de forma definitiva calles de esta zona también comercial para conseguir un centro peatonal. La propuesta está en proceso de estudio de viabilidad.

Desde la oposición, el Partido Popular de Santa Pola se manifestó en contra de imponer la zona azul «sin contar con la opinión pública», como detallaron desde el PP. Los populares instan al equipo de gobierno a que le dé traslado de toda la información disponible y les acusa de actuar de manera improvisada y de haber eliminado un número importante de aparcamientos «sin ninguna planificación y sin ningún objetivo conseguido hasta ahora».