El Ayuntamiento de Crevillent, a través de la Concejalía de Bienestar Social, instalará desfibriladores en dependencias municipales que todavía no disponen de este servicio, así como en los centros educativos. Actualmente, el municipio dispone de cuatro desfibriladores situados en la Casa de Cultura, el gimnasio municipal, el pabellón Félix Candela y el centro de mayores Parc Nou.

La concejala de Bienestar Social, Juana Guirao, explicó que se quiere extender la incorporación de estos aparatos a edificios municipales como la Casa de Cultura, el Centre Jove o la Policía Local y completar el suministro en todos los centros deportivos de Crevillent. Además, Cruz Roja dispone de un desfibrilador fijo y otro portátil que trasladan a los eventos deportivos que se celebran cada fin de semana en el municipio alfombrero.

En estos momentos, se está realizando un estudio para detectar aquellos lugares dónde sería necesario ubicar uno de estos dispositivos, y se ha pensado que su instalación en los colegios es primordial. Para ello, según indicó Guirao, se tendrá que firmar un protocolo para cada uno de los centros que determine qué personas están capacitadas para usarlos. La intención de la edil es que la empresa que suministre los desfibriladores «se encargue también del mantenimiento de los mismos y de la formación del personal».

La Concejalía comenzará en breve a contactar con diversas empresas y a solicitarles presupuesto para la compra de este material. Asimismo, Guirao se reunirá en los próximos días con la coordinadora médica del Centro de Salud. El objetivo de esta nueva actuación municipal, según la edil de Bienestar Social, es aumentar la seguridad sanitaria en los centros escolares, culturales y deportivos del municipio.

Esta actuación viene a responder a la decisión plenaria del mes de noviembre en la que se decidió aprobar por unanimidad la propuesta del grupo municipal de Ciudadanos Crevillent para dotar de desfibriladores semiautomáticos los centros públicos en donde no existan.

En esta moción, el portavoz de la formación naranja, José Javier Soriano, aseveró que «la seguridad y la salvaguarda de los crevillentinos tiene que ser inversión prioritaria para el equipo de gobierno, y poder contar con la dotación de recursos necesarios ante una emergencia es primordial para tener una reacción rápida que pueda salvar una vida».

Un paro cada 20 minutos

Según el Instituto Mediterráneo de Cardioprotección, Cardio-Ins, en España se estima que cada año se producen más de 30.000 paradas cardiacas, lo que equivale a una media de un paro cardiaco cada 20 minutos, ocasionando cuatro veces más muertes que los accidentes de tráfico. Para la empresa, Crevillent no es una excepción y también se dan estas situaciones que, lamentablemente, no siempre terminan con un final feliz a pesar de las actuaciones de los servicios de emergencias.

El instituto asegura que los diez primeros minutos después de sucederse un ataque al corazón son vitales para la supervivencia de quien lo sufre y, por ello, considera positiva la instalación de desfibriladores en lugares públicos.