El puerto de Santa Pola se vistió ayer de gala para dar la bienvenida a un nuevo barco de la empresa Astilleros Astondoa. Bajo un telón azul, se escondía la nueva nave de lujo de la empresa, que celebró el año pasado sus cien años con la total renovación de su gama de barcos.

El yate 66 GLX fue descubierto ante los invitados al evento y se convirtió en el protagonista del día. Un barco fruto de los nuevos retos en los que se embarca la empresa de la industria náutica. Este modelo se ha bautizado por primera vez en el Mediterráneo y escogió Santa Pola como lugar de su presentación europea. En breve, pondrá rumbo a Estados Unidos, donde la compañía hará la presentación mundial en el «Miami International Boat Show 2017», una de las ferias del sector más importantes a nivel internacional en la que se dan cita los profesionales y empresas relacionados con el sector.

La embarcación, construida en Santa Pola, ha pasado por las manos de unos 80 trabajadores que, en el tiempo récord de tres meses, han conseguido ultimar cada detalle de la nave. Durante la presentación, los asistentes pudieron visitar el interior del 66 GLX y subir a bordo en los primeros viajes de prueba por la bahía de Santa Pola. Tras estas pequeñas travesías, los usuarios pudieron disfrutar de una comida en el restaurante Varadero, en la villa marinera.

Con entre 20 y 50 metros de eslora y 5,3 de manga, el 66 GLX ofrece unas instalaciones repletas de confort y lujo, que tienen como principal ventaja la posibilidad de personalizarlas al gusto del comprador. La madera, el cuero, la tapicería y el mármol interior se pueden elegir según las preferencias. El barco, solo apto para los bolsillos más privilegiados, es un modelo de prueba y ya tiene un comprador. El cliente es un doctor foráneo que ha bautizado a esta primera unidad como «So, so nice». Este modelo cuenta con solárium, salón, comedor, cocina y doble cabina para los patrones. Entre las comodidades también figuran una suite VIP en la proa, con grandes ventanas a ambos lados de la nave y otras dos habitaciones dobles con baño. Las entradas eliminan en la medida de lo posible las escalinatas para dar paso a pasillos accesibles.

El director comercial de Astilleros Astondoa, Jaime Cortecero, destacó del nuevo yate que se trata de un barco moderno y elegante, mezcla de diseño e innovación. Cortecero aseguró que, a bordo, da la sensación de viajar en una nave más grande.

El director comercial se manifestó «orgulloso de que Astilleros Astondoa esté en Santa Pola», y añadió que el enclave influye en el porvenir de la empresa y viene creando empleo en la villa marinera desde hace años. Asimismo, subrayó que el ambiente y las infraestructuras hacen más fácil negociar con sus clientes, la mayoría extranjeros, quienes llegan a la villa para firmar acuerdos. «Desde Astondoa teníamos claro que no nos íbamos a equivocar viniendo a la provincia, y así lleva siendo durante décadas», remarcó Cortecero. El representante de Astondoa anunció la presentación de otro yate en julio con el que seguir aumentando su nueva flota.