Crevillent ha estrenado esta misma semana la Oficina Municipal de la Vivienda, para asesorar y apoyar a las personas en riesgo de perder su hogar principal. La puesta en marcha llega tras un año desde su aprobación en el pleno municipal.

Este servicio integral para personas en riesgo de desahucio, que está coordinado con los Servicios Sociales del Ayuntamiento, está compuesto por una abogada y un administrativo. En él se tratará de atender los más de 52 casos anuales de desahucios que se producen en Crevillent, según cálculos de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Elche y Crevillent (PAH). El principal objetivo será prevenir los desalojos de primeras viviendas asesorando a las personas con dificultades para pagar el alquiler o la hipoteca de su casa. De hecho, prácticamente cada semana se produce un desalojo, según la PAH.

Esta oficina sale adelante ahora con una adjudicación de tres meses en periodo de prueba a la empresa Eulen. Hasta marzo, las personas responsables del servicio realizarán un estudio sobre la realidad de la vivienda en Crevillent, teniendo en cuenta a las familias en riesgo de exclusión, de ejecución hipotecaria y el número de viviendas vacías del municipio. También asesorarán y acompañarán a las personas en riesgo de perder su vivienda en las negociaciones con los bancos. Esta oficina mediará en situaciones de desahucios de personas en régimen de alquiler, que se incrementan año a año, y que en este momento suponen el 40% de los casos en el municipio. El servicio también facilitará todos los datos referentes a ayudas para la vivienda disponibles desde todas las administraciones.

Casos ocultos

En enero de 2016 el grupo municipal socialista presentó una moción para la creación de la Oficina Municipal de la Vivienda, que se aprobó con el voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos. En ese momento, los presupuestos municipales no presentaban una partida dirigida a financiar el funcionamiento de esta oficina. El Gobierno municipal atribuyó la demora de la puesta en marcha de este servicio a la falta de presupuesto y de personal cualificado para llevar a cabo la labor, que ahora sale adelante con la adjudicación a la firma Eulen.

No obstante, la representante de la PAH en Crevillent, Encarnación Serrano, tiene sus dudas de la efectividad que pueda tener esta oficina porque considera que el Ayuntamiento no hace buena difusión de los recursos y ayudas disponibles para prevenir y evitar desahucios y porque «Crevillent es un pueblo con muchos prejuicios. Poca gente hace ver que tiene un problema con el pago de las hipotecas. Las familias no suelen pedir ayuda, esconden los casos por el qué dirán, pero a nuestras asambleas semanales acuden 40 ó 50 personas y hay decenas de casos nuevos».

Para Serrano, la clave sería que esta oficina difundiese todos los tipos de ayudas económicas disponibles para evitar perder la vivienda, de forma sencilla y, sobre todo, que tratara de quitar el estigma que puede suponer a las familias el reconocer que atraviesan una situación económica difícil.

La representante de la PAH en Crevillent cree que sería interesante que el Ayuntamiento promoviera ayudas para suministros básicos de alimentos con los que apoyar a las personas que han perdido su vivienda y que han de seguir adelante con un alquiler social, para así ayudar a recomponerlas y que puedan recuperar su autonomía más fácilmente. Igualmente, pide que se refuerce la figura de la asistencia social en el acompañamiento de los casos y que la abogada vaya un paso por delante para que sea efectiva.