Santa Pola cuenta con varios puntos negros en sus carreteras y accesos. Son puntos que se han convertido en reclamaciones históricas ante el Gobierno central y que siguen suponiendo uno de los mayores motivos de reivindicación del Ayuntamiento y los ciudadanos de Santa Pola.

El carril de aceleración de Gran Alacant en dirección a Alicante, el de incorporación de Gran Alacant a Santa Pola y el paso soterrado de la entrada a Santa Pola son las tres actuaciones reclamadas por el Consistorio ante el Ministerio de Fomento como proyectos urgentes. Uno de los puntos más peligrosos es el del kilómetro 88 de la N-332, a la altura del clausurado hotel Rocas Blancas. El último accidente grave tuvo lugar el pasado 8 de diciembre, cuando un adolescente murió atropellado tratando de cruzar la carretera a la altura del hotel para dirigirse al «skate park». El menor circulaba con patines de línea en sentido hacia Cartagena. Desde el año 2009, según datos de la DGT, Santa Pola ha sufrido un total de 24 accidentes de consideración, con 48 personas afectadas y 48 vehículos implicados. Estas cifras no tienen en consideración los accidentes sin consecuencias personales. Desde el mes de septiembre hasta hoy se produjeron los tres últimos accidentes notables.

El principal motivo por el que el kilómetro 88 se convierte en punto negro es la señal de «STOP» a la entrada de Santa Pola, que dificulta la incorporación a la vía urbana y provoca embotellamientos. El otro punto conflictivo es el «Ceda el paso» con poca visibilidad por el que se incorporan los vehículos a la N-332 a pocos metros de la otra señal.

El Ayuntamiento, en el pleno de septiembre, aprobó por unanimidad una moción del grupo municipal de Ciudadanos para reforzar las medidas de seguridad en la N-332 y para pedir la ejecución de los proyectos pendientes por parte de Fomento. En concreto, pidieron que el Ministerio realice un estudio para la instalación de bandas transversales en ambos sentidos de este punto negro y que recomiende y señale la salida alternativa de la rotonda de la CV-865. Asimismo, solicitaron que ejecuten de forma urgente los proyectos de las obras de seguridad licitadas desde 2006, correspondiente a la reordenación de accesos y acondicionamiento de la N-332, que ya está presupuestada con 134 millones de euros para 2017, y de la mejora de accesos en Playa Lisa y Gran Alacant, obra que aún no está presupuestada. El mismo día que se aprobó en el pleno la petición de estas medidas, se produjo un nuevo accidente, sólo con consecuencias solo materiales, en esta carretera.

Fomento licitó las obras de seguridad vial y la mejora de accesos al municipio en 2006. Desde entonces, a través de los distintos equipos de gobierno se ha solicitado varias veces el comienzo de los trabajos. Una de las últimas respuestas desde Madrid llegó reconociendo que queda pendiente la realización de estos dos proyectos y presupuestando el de la zona de Rocas Blancas para 2017.

Las Cortes valencianas, recientemente y también por unanimidad, instaron a la Conselleria de Obras Públicas a que acometa el proyecto de desdoblamiento de la carretera CV-865 para dotar a la vía con dos carriles por sentido de circulación, y que se ejecute en 2017. La carretera CV-865 conecta directamente Santa Pola con Elche y soporta diariamente el paso de 15.000 vehículos. El desdoblamiento de esta vía es una vieja reivindicación que se planteó en aras de mejorar la seguridad vial.

En noviembre, el senador de Ciudadanos Luis Crisol trasladó a la Cámara Alta varias preguntas sobre la seguridad vial en Santa Pola. La primera versaba sobre la peligrosidad del punto negro de Rocas Blancas. La siguiente era sobre el motivo del incumplimiento de los proyectos pendientes desde Fomento y las dos últimas, sobre si el Gobierno central iniciará y presupuestará con alguna partida estas obras para su inicio en 2017. De momento, las consultas siguen sin respuesta.