Las aulas de los institutos de Crevillent no solo enseñan las materias tradicionales, también se preparan para ayudar a los jóvenes a detectar, evitar y ayudar a salir de las adicciones y la exclusión social. El IES Macià Abela y el IES Canónigo Manchón albergan un programa de prevención de conductas de riesgo dirigido a adolescentes, y tratarán temas tan amplios como el consumo de estupefacientes, la ingesta temprana de alcohol o la adicción a las nuevas tecnologías, especialmente el uso de los teléfonos inteligentes. Este taller ya se realizó el año pasado y se reanuda en una nueva edición, dentro de un programa del Servicio de Familia, Infancia e Igualdad del departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Crevillent. Asimismo, la Unidad de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas, también participa en las actividades.

La Fundación Diagrama es la encargada de impartir este taller que tiene como objetivo potenciar el desarrollo personal de los adolescentes, prevenir la aparición de comportamientos inadecuados y evitar situaciones de exclusión social, según apuntaron desde la entidad. Durante cuatro meses, y junto a un técnico diplomado en Educación Social, los alumnos trabajarán a través de actividades de apoyo escolar, aprendizaje no formal y desarrollo de competencias psicosociales, que potencien la influencia de modelos positivos, y eviten la aparición comportamientos de riesgo, según apuntó Juana Guirao, concejal de Bienestar Social en Crevillent.

El abandono escolar es uno de los riesgos y a la vez, síntomas de que los alumnos puedan estar cayendo en una conducta adictiva. Por este motivo, el Ayuntamiento enfoca este taller en la población adolescente, con la que, además, trabajarán con grupos diferenciados en cada centro de Secundaria, puesto que los perfiles de los alumnos propuestos para participar en cada instituto tienen necesidades distintas. Cada grupo tendrá un tratamiento personalizado para garantizar el éxito de la intervención. En Crevillent, el índice de abandono escolar es de un 2,65%, lo que significa que existen 30 casos de absentismo con los que se puede trabajar.

Para llevar a cabo este programa se ha establecido un espacio socioeducativo en Institutos de Enseñanza Secundaria donde se potencia la motivación para el estudio y las habilidades personales. Además, hay un espacio cultural en distintos centros sociales donde desarrollar alternativas de ocio y tiempo libre saludables. Así, más allá de las aulas, los jóvenes pueden seguir potencian los valores del respeto y la tolerancia, así como el desarrollo personal y social, según apuntaron desde la Fundación Diagrama.

La concejal Juana Guirao, afirmó que,tras la experiencia anterior, «se detectó la necesidad en los institutos de Crevillent de hacer este taller para facilitar el trabajo con adolescentes implicados en conductas de riesgo y que, de esta manera, ayuden a integrarse mejor en las tareas del centro y puedan finalizar con éxito su escolarización y desaparezca el riesgo de exclusión social en su vida adulta».