Las obras de la Ciudad Deportiva Juanfran Torres se encuentran paralizadas hasta que se aprueben las modificaciones sobre el proyecto inicial que la empresa adjudicataria, Tecopsa, insta a que se realicen para continuar con el proyecto.

Las adecuaciones tratarán de subsanar defectos y deficiencias existentes en el primer pliego y supondrán un sobrecoste en la obra de 116.116 euros, es decir, prácticamente el 10% del presupuesto pactado de 1.161.197 euros, ascendiendo la suma final a 1.277.314,37 euros. Estas medidas deberán autorizarse por los grupos políticos en el próximo pleno municipal, aunque algunos partidos ya han manifestado algunas dudas sobre la postura que adoptarán.

Entre las nuevas medidas que se proponen realizar, se incluye el rellenado de las piscinas abandonadas con material de la propia excavación de las obras. También se contempla una reordenación de los muros de contención y más actuaciones en el edificio del trinquete para mejorar la ventilación y la inclinación de la pista.

El proyecto inicial carecía del tratamiento antilegionela, algo obligatorio, y, por ello, se deben automatizar tanto las duchas como las calderas. En cuanto a los vestuarios, se sustituirá la carpintería de madera por carpintería de aluminio, para mayor durabilidad y mejor adecuación climática. En el primer proyecto tampoco se contempló el coste de eliminación de los residuos producidos en las demoliciones de los edificios existentes ni el coste del canon del vertedero de depósito.

Todas estas modificaciones fueron expuestas de forma urgente por el equipo de gobierno en la comisión de obras de esta semana y se presentaron en un documento detallado de unos 200 folios. El arquitecto municipal, en esta reunión, dio el visto bueno a estas actuaciones. El plazo de ejecución en el pliego era de doce meses, pero las obras se alargarán al menos seis meses más, aunque se retomen ahora los trabajos sin ningún imprevisto más.

Dudas

Exceptuando el Partido Popular, el resto de grupos políticos municipales coinciden en las prisas con las que se ha presentado el proyecto y piden tiempo para estudiarlo frente a la urgencia que ahora plantean para aprobar las modificaciones.

El PSOE, según su portavoz en Crevillent, Javier Asensio, se opone a apoyar la modificación hasta que no tengan una «explicación convincente» del coste que acarreará el traslado y vertido de residuos producidos por las demoliciones de los vestuarios, ya que el proyecto original no contemplaba esta información. Desde Compromís, Marcelino Giménez cree que la rebaja de más del 42% que la empresa Tecopsa hizo sobre el valor del proyecto fue temeraria y que ahora «llegan los madres mías». Giménez cree que cuando se inaugure la ciudad deportiva se van a tener que subsanar más errores a posteriori, pero no se opondrán a las modificaciones, avanza.

Para el concejal de l'Esquerra, Josep Candela, el proyecto sigue la tónica de sobrecostes en los grandes proyectos en Crevillent. Por ello, propone en el futuro hacer unos proyectos «más troceados» para que las empresas del municipio puedan acceder a realizar esos trabajos. También pidió al PP «llamar a las cosas por su nombre, no son mejoras, son sobrecostes». Por ahora se abstendrán, pero están revisando su postura. Desde Ciudadanos, su concejal Noelia Pomares cree que la forma de actuar del Gobierno no es correcta ya que les falta mucha información y deben reflexionar antes de tomar su decisión en el pleno.