José Antonio Maciá, presidente de la Federación de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Crevillent, hace un buen balance del Congreso Internacional de Escultura Religiosa recién finalizado en el municipio. Como organizador del evento, ha puesto en valor su calidad y los debates que han surgido en él para la continuidad del arte religioso. Además, afirma que ya se trabaja para un nuevo congreso para dentro de dos años.

¿Qué balance realiza del congreso? ¿Han cumplido con los objetivos marcados?

Los organizadores estamos enteramente satisfechos de cómo se ha desarrollado el evento. Teníamos como objetivo dotar de un carácter único al congreso a base de catedráticos y estudiosos con prestigio nacional e internacional en la historia del arte y otras disciplinas relacionadas con la escultura. Lo prometimos y hemos cumplido con el nivel marcado.

¿Qué ha supuesto para Crevillent haber albergado este congreso?

La divulgación del congreso y su difusión han aportado solemnidad al evento. Es importante que en la Comunidad Valenciana y nacionalmente hayan conocido estas conferencias con personas expertas en multitud de materias escultóricas y artísticas. Además, han surgido debates importantes para las instituciones locales, como son la implicación de la administración en el mantenimiento de las obras escultóricas y también de los edificios que los albergan. Los ponentes expresaron su preocupación por ello y queda para el debate.

¿Ha tomado nota de algún detalle a tener en cuenta?

Se dejaron sobre la mesa varios temas interesantes para desarrollar. Entre ellos, el tipo de escultura que se está realizando en la actualidad. ¿Cuál es la escultura religiosa que fabricamos hoy?, ¿Cuál es la que se demanda? Es importante saber si tendremos fondo artístico para seguir sacando a las imágenes en Semana Santa en un futuro.

¿Hay algún consejo directamente aplicable en Crevillent?

Sí. Dado que nuestro Museo de la Semana Santa tiene unas limitaciones de espacio, volumen y también económicas para hacer actividades de un museo al uso, fue muy interesante comprobar el giro del uso de los museos, gracias a la experiencia de Matthias Weniger en Alemania y Austria. Algunos de ellos dejaron de ser espacio de exposición para convertirse en salas didácticas, donde exponer estudios y donde pueden acudir expertos para divulgar su conocimiento. De hecho, ya estamos en comunicación con muchos ponentes para que vuelvan a Crevillent a ofrecer más ponencias o incluso talleres en el Museo de Semana Santa.

¿Como ha sido la participación registrada cuantitativa y cualitativamente?

Las ponencias y comunicaciones estuvieron a la altura de las circunstancias, la s cifras también. Tuvimos una media de entre 150 y 180 congresistas por día, y fueron muchos más a la inauguración. Hubo más de treinta horas totales de conferencias y 500 personas acudieron al concierto coral en la iglesia de Nuestra Señora de Belén. Los visitantes ajenos al evento también participaron de él en actividades paralelas. Además, nos enorgullece la laudatio concedida al padre Ceballos, la presidencia de honor de la reina emérita, y la bendición recibida del Papa Francisco.

¿Volverá a haber un congreso internacional de escultura religiosa en Crevillent?

Casi con toda seguridad, para 2018. Por nuestra parte nos vemos capaces de volver a hacerlo y los colaboradores y asistentes aplaudieron la decisión. Necesitamos tiempo para trabajar en ello y el apoyo de las instituciones, pero por nuestra parte comenzamos desde hoy. Además, las conferencias de este congreso se editarán en papel y también estarán disponibles en la web del evento.