La aprobación de los presupuestos municipales 2016 para Santa Pola ha llegado finalmente el 15 de noviembre, tras varios retrasos y recálculos en la incorporación de las nóminas y los recortes producidos por la merma de más de un millón de euros tras el cálculo a la baja del padrón municipal, según siempre fuentes municipales. Durante un pleno que duró cuatro horas y que dio pie a algunos momentos de tensión y de largo debate, el Gobierno municipal pudo sacar adelante su plan económico para 2016, que ahora debe pasar por un trámite de información pública de 15 días, y que, por lo tanto, no serán efectivos hasta mediados de diciembre.
La cantidad acordada es de 29.644.596,19 euros, un presupuesto inferior, cerca de un millón, al del año pasado y que, según destacaron desde el Consistorio, permitirá que de cara al año que viene no se suba el IBI en la villa marinera.
Tal y como avanzó Ignacio Soler, concejal de Hacienda, este presupuesto es austero, más reducido en general, debido a la merma de ingresos desde el Gobierno central.
Antonio Pomares, edil de Recursos Humanos y Contratación, apuntó que se devolverá a los trabajadores del Ayuntamiento el 50% que quedaba por percibir de la paga extraordinaria de 2012, y que aumentarán el 1% del IPC tras una congelación salarial desde finales de los años 90.
Este presupuesto también contempla el pago de la segunda fase de la Xarxa Llibres, y ayudas de comedores escolares.
Por su parte, Francisco Soler marcó la tendencia de inversión en las actuaciones de la avenida Zamora, Deán López y la redacción del proyecto de climatización del centro cívico, que esperan que así pueda presupuestarse para el primer semestre del año que viene. El Gobierno municipal, encabezado por Yolanda Seva, quiso destacar el aumento de las aportaciones a ONGs internacionales en 15.000 euros, que se se sitúan ahora en un 0,1% como un paso para llegar al objetivo del 0.7% a lo largo de la legislatura.
Destinarán también dinero para la ansiada reparación de la cubierta de Els Xiprerets.
Desde la Corporación apuntaron que esperan que los presupuestos para 2017 lleguen en enero, y que para ello dependen de la publicación de los Presupuestos Generales del Estado. En este plan a la baja, se redujeron algunas cantidades destinadas a deporte y asociaciones de cultura y han tenido que ajustarse partidas en capítulos distintos. Se destinarán 26.522 euros al Plan de Empleo Conjunto, cifra menor que en 2015. No obstante, esperan acabar con un superávit para poder continuar pagando antiguos préstamos de proveedores.
Oposición
Para el grupo municipal Popular en Santa Pola, que votó en contra, los presupuestos de 2016 significan un año perdido para la villa marinera y una muestra de «escasa imaginación» del Gobierno municipal. El concejal del PP José Pedro Martínez criticó que no se hayan reflejado planes a largo plazo para Santa Pola, especialmente en las inversiones, que criticó que se rebajaran en un millón de euros. Además, consideró que las acciones tomadas en las partidas presupuestarias este año se deben a «la herencia que recibieron del Gobierno municipal Popular, que dejó 2.700.000 euros para planes que se están ejecutando».
Martínez consideró que este presupuesto presenta errores de bulto y que se han presentado ahora para salir del paso con propuestas que, aunque cubren necesidades de la localidad, sólo son medidas muy concretas para corto o medio plazo.
Por su parte, la postura de Ciudadanos fue la de la abstención en la votación de estos presupuestos, como «protesta en la demora en su presentación», según su concejal Eva Mora.
La formación naranja tildó de «extemporáneo» el pleno de aprobación e insistió en que «se ha realizado un presupuesto para quince días que debería ser para todo un año». Mora adujo que dado que en dichos presupuestos están contempladas actuaciones que considera de extrema urgencia, -entre ellas,mejoras en el skate park, en la Senia y la instalación del aire acondicionado en el centro cívico-, no quisieron ser un obstáculo para la aprobación de los mismos en aras de no entorpecer al pueblo de Santa Pola.
