Una recogida deficitaria, contenedores alejados de las viviendas en el extrarradio, problemas con las deposiciones de mascotas en las calles del municipio, la amalgama de residuos y plásticos en los polígonos industriales y sus aledaños son quejas de vecinos de Crevillent que consideran que el servicio de basuras no es del todo efectivo. «Crevillent está sucio», comentaba alguno de vecinos preguntados.

Según los datos facilitados por el Ministerio de Economía y Hacienda sobre lo que costó el servicio de recogida de basura en 2014, Crevillent pagó 76,72 euros al año por vecino, de los que el Ayuntamiento recaudó por el servicio por cada residente 51, 71 euros en cada ejercicio. Así, el Consistorio recauda de cada contribuyente 25 euros menos de lo que le cuesta por ciudadano el coste de recogida y eliminación de la basura. La media de esta diferencia es de 28 euros en la provincia, por lo que en Crevillent, cada año, los ciudadanos aportan unos 100.000 euros más para pagar el servicio que en otras localidades.

Asimismo, los vecinos y vecinas consideran que el servicio que ofrece Selesa, la empresa encargada de la recogida de basuras, enseres, parques y jardines y el reciclado de Crevillent no es lo suficientemente efectivo y que el municipio está sucio. Echan de menos la recogida de basuras los sábados y la limpieza más continua en pedanías y polígonos industriales. Además, no ven solución a la orina de las mascotas que aparecen en las esquinas de las calles del municipio y las puertas de los comercios. El servicio cuesta anualmente unos 186.000 euros, lo mismo que hará FCC -a cuyo grupo pertenece la actual empresa concesionaria Selesa- con la nueva contrata.

El portavoz del grupo socialista en Crevillent, Javier Asensio, cree que en los 20 años de privatización del servicio no ha habido control ni fiscalización por parte del Gobierno municipal y espera que con la nueva empresa mejore el servicio de limpieza, que considera obsoleto y caro. Afirma que los crevillentinos llegan a pagar hasta 150 euros anuales por este servicio.

Para el concejal de l'Esquerra Josep Candela el precio que se paga de la tasa de basura está en la parte media-alta de la provincia. Candela considera que esos tres euros que los ciudadanos pagan de más en comparación con otros municipios no se ven reflejados en más servicios de limpieza u otros servicios sociales sino que se cargan de forma innecesaria para decir a final de año que Crevillent tiene superávit. Candela aboga por la municipalización del servicio y cree no habrá mejoras con la nueva contrata porque Selesa y FCC «son prácticamente la misma empresa».