La Cooperativa Eléctrica San Francisco de Asís acogió ayer unas jornadas para reivindicar el valor de las energías renovables de la mano de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier), que ha puesto en marcha la campaña «El Camino del Sol». El director general de Industria y Energía de la Generalitat Valenciana, Diego Maciá, presidió el evento y anunció que, por primera vez, una cooperativa eléctrica, la de Alginet, opta a acceder a un contrato de comercialización del Consell. Esta sociedad fue una de las cuatro preseleccionadas y obtuvo una gran puntuación al certificar que la producción de su energía es 100% renovable. La Generalitat segmentó los contratos para que, así, firmas de tamaño reducido pudieran entrar a ofrecer sus servicios a la Administración pública. Según Maciá, «esta propuesta abre una vía para que otras cooperativas den ese paso en próximas ocasiones».

El director de Energía e Industria del Consell aseguró que el Gobierno autonómico incentiva el fomento del autoconsumo, pero que se necesitan cambios legislativos para poder hacerlo plenamente. Por ello, planteó que el Gobierno central debería anular los últimos decretos para el cálculo del déficit tarifario con el fin de rebajar la carga sobre las empresas de energías renovables. En su intervención también pidió incentivar estas energías que no usan combustibles fósiles para crear un nuevo modelo energético.

Por su parte, el presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez, puso encima de la mesa la situación del sector fotovoltaico en España, que, según afirmó, sufre un oprobio debido a los nueve cambios legislativos que se han producido desde el año 2010 hasta la actualidad.

Martínez alertó de que en España «hay 65.000 familias que fueron estafadas por los cambios de condiciones» de la normativa en el sector energético renovable. Del mismo modo, apuntó que la inversión de 20.000 millones de euros que las familias hicieron para incentivar el sector sufre recortes del 50% y un aumento «sangrante» de impuestos.

El presidente de Anpier lamentó que se siga esta vía desde el Gobierno central, pero aseguró que es necesario invertir en energía fotovoltaica, «aunque haya que pagar sacrificios». Martínez aseveró que es una lucha que los ciudadanos han de llevar contra las grandes empresas eléctricas a pesar de que el mercado está orientado a favorecerlas. Asimismo, denunció que el ciudadano que quiere participar en el mercado eléctrico está vetado en la producción y sólo se incentiva la compra de acciones.

Finalmente, Guillermo Belso, presidente de Enercoop, clausuró las jornadas poniendo como ejemplo de modelo social sostenible a la cooperativa de Crevillent, que lleva 90 años funcionando, y aseguró que, debido a su trayectoria y experiencia, «están abiertos y preparados para optar a la comercialización».