Las fiestas patronales de Moros y Cristianos han concluido en Crevillent. En su 51 aniversario, el presidente de la Asociación de Moros y Cristianos de Crevillent, José Ángel Asencio, hace una balance muy positivo de las celebraciones, la participación y de las novedades que esta edición ha recogido, con la mitad de su junta directiva renovada. Se avecinan dos semanas de descanso antes de empezar a trabajar por las fiestas de 2017.

¿Cuál es el balance de las fiestas patronales de este año?

Con las fiestas recién acabadas, podemos hablar de un balance magnífico. Las fiestas han transcurrido sin incidentes, las entradas mora y cristiana transcurrieron con unos boatos extraordinarios, al igual que la entrada infantil, que fue bonita y entrañable. El 51 aniversario ha recogido un nivel espectacular. Entre los momentos destacados están la culminación de las entradas, a la llegada de los capitanes a la altura de la tribuna. La simbiosis con el público ha sido alucinante.

¿Cómo han defendido la capitanía las comparsas de Benimerins y la Castellano-Leonesa?

Las comparsas tienen muchísima experiencia en las fiestas y ambas han estado a una gran altura. Con su buen hacer, supusieron un eslabón más en la historia de las celebraciones de las fiestas grandes de Crevillent.

¿Cuál ha sido la participación festera y de público en los actos de Moros y Cristianos?

Somos 2.500 festeros mayores de 18 años y otros tantos niños y adolescentes implicados en la celebración. La participación festera fue masiva, al igual que la del público asistente. Los participantes se sintieron muy arropados en las entradas y en las embajadas, el calor del público se ha hecho notar.

Las embajadas han sido las que han aportando las mayores novedades a los actos de este año. ¿Han gustado al público?

Los comentarios que he escuchado han sido muy positivos. Sí que han gustado. A mí, personalmente, también. Los embajadores se han renovado. Este año salieron tres, dos cristianos y uno moro, tal y como se recoge en los libretos. Los nuevos representantes han aplicado un nuevo sello personal, cada uno a su estilo bajo la dirección de Mayte Pastor. La diferenciación es un grado.

¿Qué tal ha ido la participación en el alardo?

Muy bien también. Este años se dispararon 93 kilogramos de pólvora. Los festeros han hecho una actuación magnífica. Además, este es un acto que tiene a sus fieles pero al que también se une gente nueva, principalmente de los más jóvenes.

¿Cual ha sido la implicación de los jóvenes en la fiesta?

Muy grande y positiva. Los más jóvenes han participado en todos los actos y así ha constado en todas las actuaciones. La implicación de la juventud es magnífica y muy importante. El papel de las nuevas generaciones de festeros es fundamental para que la fiesta siga adelante.

Después de la renovación de la junta directiva ¿cómo fue el trabajo de organización y hacia dónde va dirigido el trabajo de la asociación?

En nuestro 51 aniversario continuamos el ciclo que el año pasado llegó en un aniversario muy especial, la mitad de siglo. Hoy contamos con una junta renovada en un 50% y se está intentando dinamizar la fiesta, la gente joven ha llegado a la dirección y este año hemos incorporado novedades para que la fiesta evolucione.Trabajaremos por mejorar.

Este año se recodará también por el fallecimiento del secretario perpetuo de los Moros y Cristianos de Crevillent, Francisco Menchón.

Sí, en estas fiestas se ha notado muchísimo la ausencia de Paco Menchón. Él desde hacía 50 años siempre estuvo presente en todos los actos de los Moros y Cristianos y el no verle este año ha sido duro. Es el primer año en el que se celebran las fiestas sin él pero los que trabajamos codo a codo y celebramos cada acto festero junto a él, lo hemos llevado con nosotros y seguiremos recordándole siempre.

¿Están contentos los festeros de las doce comparsas y los cargos con cómo ha funcionado esta edición de las fiestas de Moros y Cristianos?

Eso es lo que trasladan, los cuarteles y kábilas han estado repletos y el espíritu de los festeros ha dejado verse en las fiestas. Los cargos y comparsistas, desde sus carrozas, han recibido el aliento de los crevillentinos y creo que así lo han sentido ellos también.