La «caleta dels Gossets» ha supone un reclamo mejor de lo esperado para Santa Pola según afirman desde la Concejalía de Playas. La edil del área, Mercedes Landa, asegura que la playa «ha estado en boca de muchas personas» y que desde varias localidades de la provincia y fuera de ella, aparecen asiduos que la prefieren frente a otras playas cercanas aptas para mascotas. Según datos recogidos por el área de Turismo, se registran un total de 7.846 perros desde su apertura en el mes de mayo, con una media diaria de 100 perros al día. Todos los animales pasan un control mediante el lector de microchip y la cartilla de vacunación en regla. Los perros potencialmente peligrosos también han acudido a la playa garantizando la seguridad del resto de perros y los usuarios, al llevar de forma obligatoria su correa y collar según legislación.

Según encuestas, los usuarios destacan la calidad de las aguas de baño, su entorno, la accesibilidad y el control sanitario llevado a cabo por el Ayuntamiento, ya que se ha realizado un control diario con objeto de cumplir unas normas básicas de convivencia y control de animales.

Asimismo, el Consistorio realizó analíticas de agua y de arena, que arrojaron unos resultados muy buenos según la concejal Landa. Aparte de eso, le edil destacó que la convivencia de los distintos animales con todos los propietarios ha sido excelente, manteniéndose en todo momento una actitud cívica y de colaboración entre los usuarios.

«Hemos recibido multitud de felicitaciones por todo ello, y nos sentimos muy agradecidos por haber cumplido lo que en su día prometimos, contar con una playa para que nuestras mascotas puedan disfrutar de este maravilloso recurso natural» afirmó la responsable de Playas y Turismo, quien añadió que «nos hemos convertido en un referente de las playas para perros en tan sólo cinco meses, consiguiendo que el nombre de Santa Pola suene como destino turístico para aquellas familias y turistas que quieren viajar con sus mascotas».

Desde el área de playas afirman que durante el otoño la playa continuará dando servicio a sus usuarios con personal del Ayuntamiento para controlar los chips de los canes que acudan a la costa para pasar su tiempo libre.