El comedor del colegio Miguel Hernández de Crevillent ya está acabado, pero no se pondrá en marcha el servicio en el centro escolar hasta que la Conselleria de Educación publique las listas de los beneficiarios de la beca comedor y llegue el equipamiento que falta, a lo que suma la falta de mobiliario, según el Ayuntamiento crevillentino.

El AMPA reclama ahora que el Ejecutivo autonómico agilice los trámites para poder iniciar el servicio. «Solo falta que salgan las listas de los que han solicitado la beca para que pueda empezar», según afirmaron desde la agrupación. Asimismo, como balance del proceso de construcción del comedor, afirmaron estar satisfechos con el resultado de las instalaciones y las actuaciones del Ayuntamiento de Crevillent para conseguirlo, pero incidieron en que «no estamos contentos con el retraso de las puntuaciones. Están tardando mucho», en referencia a la publicación de las listas de admitidos en el servicio desde la Conselleria. El plazo para solicitar las ayudas finalizó el día 5 de septiembre y, desde esa fecha, los padres esperan la resolución de la Generalitat.

Las obras del colegio finalizaron en el momento en el que se inició este mismo curso escolar, en septiembre. A través de un proyecto del Ayuntamiento, una empresa externa, Sergio Martínez Candela, ejecutó las obras por un importe de 30.285 euros. A la cifra se sumaron también los honorarios del arquitecto redactor y director de las obras que se adjudicaron por 2.990 euros.

En una reciente visita al centro escolar, junto al director del centro, el alcalde, César Asencio, subrayó, a su vez, que la Conselleria debe equipar la cocina con nevera, lavaplatos y otros elementos que aún no han llegado y sin los que el recinto no podrá funcionar. «El comedor no se ha podido poner en marcha por causas ajenas al Ayuntamiento. Está pendiente de recibirse el material de la Conselleria, que es la que tiene que equipar el servicio. Se ha recibido parte, pero aún faltan algunos elementos y aún no se han resuelto las becas, por lo que no hay alumnos inscritos en el servicio de cocina». Desde la Concejalía de Educación afirman que reiterarán la petición de agilizar los trámites al Consell. Así, ya adaptado el espacio, queda pendiente la tramitación de la inspección educativa a la Conselleria de Educación para la dotación del mobiliario y componentes de cocina con los que equipar el comedor escolar.

El comedor escolar del colegio Miguel Hernández entró en su fase final de construcción en julio y la previsión fue que daría servicio desde el inicio del curso 2016-17. El concejal de Educación, Miguel Ángel Sánchez, realizó varias visitas para supervisar las obras este verano junto con el responsable de la empresa contratada para ver cómo el espacio estaba siendo acondicionado.

El alcalde, durante su visita al recinto, destacó que el Ayuntamiento ha hecho una inversión importante para que el colegio Miguel Hernández cuente con una cocina y comedor para que sus alumnos puedan disponer de este servicio, al igual que lo hay en otros centros,facilitando así la conciliación de la vida laboral y la familiar.

Junto con los responsables del área educativa y de obras , y el director del centro, comprobaron el estado del nuevo comedor y las mejoras que se han ejecutado en los accesos a este centro educativo. Asencio valoró «muy positivamente» esta actuación. Tal y como es habitual en otros centro de Crevillent, el servicio de comedor es ofrecido por una empresa externa de catering, contratada por el propio centro educativo a través del Consejo Escolar.

Mas Magro

A la espera de que se ponga en marcha el comedor del colegio Miguel Hernández, casi todos los centros escolares de Crevillent cuentan con comedor escolar a excepción del CEIP Mas Magro. Según el Gobierno municipal, ya se está trabajando para que este servicio pueda llegar también a este colegio. De momento, según afirman, se han iniciado los primeros contactos entre la Concejalía de Educación, la dirección del centro educativo y la Dirección Territorial de Educación.