La iniciativa, «Un cielo, un mundo», organizada por Cero' Coma Club de Cometas, que se lleva a cabo por quinto año consecutivo, se desarrolla conjuntamente a nivel mundial cada año el segundo domingo de octubre y pretende transmitir valores de convivencia, comprensión, amistad entre pueblos, conciencia medioambiental y en última medida, la promoción de la paz mundial.

La mañana festiva animó ayer a participar a numerosas familias al completo, de manera que en la playa del Tamarit se congregaron entre 50 y 70 personas.

Aunque el tiempo en principio no acompañó para el vuelo de las cometas, que requerían que el viento soplara un poco, la iniciativa pudo desarrollarse y numerosos pequeños se animaron a escribir sus mensajes que después formaron parte de la cola de una cometa que se levantó en el cielo santapolero.

Además, la entidad organizadora aprovechó la ocasión para darse a conocer y realizó una exhibición de vuelo de cometas. En este sentido, se volaron más de diez de las de tipo acrobático, a las que se sumaron cerca de 25 estáticas. De esta manera, el cielo azul se llenó de llamativos colores, lo que encandiló al público presente en la actividad.

El presidente de Cero' Coma Club de Cometas, José Antonio Jaén explicó que la iniciativa de secundar la acción promovida a nivel mundial por el movimiento OSOW, (siglas en inglés de «Un cielo, un mundo», One sky, one world), surgió hace un lustro de la mano de un compañero de la asociación. «Se trata de dar a conocer el mundo de las cometas, de hacerles ver lo que han evolucionado y que son algo más que un trozo de tela con forma de rombo. Al mismo tiempo, sirve para que los niños, que son el futuro, conozcan unos valores como son la paz y la amistad entre pueblos».