Con el verano acabado y en plena temporada media en las costas santapoleras llega el momento de regenerar las costas.

Los trabajos de limpieza de playas se hacen importantes para iniciar las renovación de los suelos y permitir la recuperación del ecosistema natural. El Ayuntamiento de Santa Pola se encarga durante la temporada media otoñal, que dura desde el 16 de septiembre hasta el 16 de octubre y en la temporada baja, desde el 17 de octubre hasta marzo, del mantenimiento del litoral de la villa marinera.

El servicio de limpieza de playas realiza limpiezas manuales y mecánicas en la totalidad de las playas de término municipal de Santa Pola, lo que incluye una superficie aproximada de 404.000 metros cuadrados de arena y 54.000 metros de zona de roca.

En estos momentos, una limpieza mecánica una vez por semana y dos limpiezas manuales semanales se encargan de mantener la costa preparada para las inclemencias venideras.

El cribado de la arena, el labrado la aireación e higienización y el volteado de esta y la limpieza de algas y desbroce son las principales labores de los equipos de mantenimiento de playas.

Santa Pola cuenta con un litoral de catorce kilómetros, de las cuales un 90 por ciento son playas de arena. La calidad de las aguas en toda la costa es excelente gracias a la pradera de posidonia que existe entre Santa Pola y la isla de Tabarca, cuyos arribazones ocasionan que, como media, aparezcan en las playas anualmente unos 5.000 metros cúbicos de restos marinos.

Como experimento, una de las playas del Cabo ha quedado sin limpiar por completo. El CIMAR reveló con un estudio preliminar que las playas en la que no se ha realizado limpieza de los restos de la posidonia han crecido en litoral hasta un 30 por ciento más que las otras costas. La vida animal es, además10 veces superior a las playas «limpias». En esta época del año los siguientes pasos del estudio van dirigidos a seguir mensualmente los cambios de anchura y longitud de las costas y el análisis de los sedimentos de las playas, con más capas que las barridas.

En el resto de playas se realiza la retirada de algas. Así, en los trabajos se está utilizando un mantenimiento mecánico en el que se utiliza una pala cargadora, además de camiones bañera y centauro.

Los restos de plantas marinas y algas se amontonan en las esquinas de las playas para que vayan secándose antes de ser transportadas. Una vez lista, la pala cargadora deposita los restos en los camiones que llegan hasta la zona de acopio, donde se secará en un terreno al aire libre durante dos años antes de ser cribada. Para poder separar la posidonia de la arena se dispone de una máquina con una malla fina para sacar la mayor cantidad posible y devolverla a las playas.

Esta arena vuelve entonces para regenerar los litorales de las playas de las calas de Santiago Bernabeu, principalmente, que pierden su arena con los temporales en invierno y que quedan con las rocas al descubierto e inservibles para el baño.