El servicio de limpieza en calles ha contado con refuerzos durante las celebraciones. Las fiestas patronales y de Moros y Cristianos han contado con la instalación de aseos portátiles en diversos puntos de la localidad para evitar los malos olores y comportamientos incívicos durante los días más grandes de las fiestas. Así, desde el viernes y hasta ayer, se instalaron cabinas de aseos portátiles que, según el Ayuntamiento, han funcionado bien ahorrando así limpiezas extras en las calles de Crevillent.

La plaza de la Constitución tuvo dos cabinas que se limpiaban y vaciaban seis veces al día. En las calles Pósito, Llavador, y las plazas de la Comunidad Valenciana y Chapí también se instalaron estos dispositivos que se limpiaban tres veces al día. Las barracas nocturnas, en el área próxima al Obelisco, también tuvieron estos aseos portátiles.

Además, el Ayuntamiento, la Asociación de Moros y Cristianos y la empresa Ecovidrio han trabajado en una campaña de reciclado de vidrio que concluirá hoy. Cada comparsa dispone, en una zona próxima de su kábila o cuartel, de un contenedor de vidrio y de cubos equipados con ruedas con el objetivo de reciclar los residuos de los envases que se hayan generado estos días. La iniciativa cuenta con una novedad este año para motivar a festeros y vecinos. Este año se celebra un concurso entre municipios de la Comunidad Valenciana para premiar a la población más recicladora durante sus fiestas. Esta campaña de Ecovidrio cuenta con la colaboración del Consell.

La campaña tiene también una patrulla de concienciación que visitará las comparsas para informar a los festeros del proceso de reciclado del vidrio y les ha obsequiado con algún detalle colabora en el traslado del vidrio al contenedor durante la visita. La localidad ganadora recibirá un premio consistente en un cheque por valor de 3.000 euros destinados a la organización del acto de proclamación de cargos festeros de 2017.

Los representantes de Ayuntamiento y fiestas invitan a los crevillentinos a reciclar los envases de vidrio, pues, según los datos proporcionados por la empresa, Crevillent está situado por debajo de la media nacional, que es de 16 kilogramos por habitante, ya que en 2015 su reciclaje era de 10,1 kilogramos por habitante. Crevillent dispone de 116 iglúes para los residuos de envases de vidrio.