La Asociación de Usuarios del Parking del Castillo de Santa Pola ha exigido información de si el material de construcción utilizado para la obra del aparcamiento cumple con la normativa y las recomendaciones mínimas para su instalación en la villa marinera. En concreto, vecinos y usuarios remitieron al Ayuntamiento una pregunta sobre si el cemento usado para la instalación es del l tipo SR, resistente a sulfatos. La Concejalía de Infraestructuras remitió esta consulta a la empresa constructora, que se ha encargado de elaborar un informe pericial. La consulta se encuentra ahora en manos del proyectista, quien ha de facilitar al Consistorio el cálculo de cemento para poder emitir un informe detallado. El proceso se encuentra en estos momentos en fase de análisis de los componentes utilizados.
Para el concejal de Infraestructuras, Francisco Soler, existe la percepción de que, «presuntamente, se podían haber utilizado materiales y compuestos no muy recomendables para la obra del parking», que se realizó durante el mandato del anterior alcalde, Miguel Zaragoza. «De todos modos», asegura el edil de Infraestructuras, «habrá que esperar a los resultados para comprobar lo que son ahora solo sospechas».
El material con el que se recomendaba construir el parking es del tipo SR, un cemento resistente a los sulfatos en la tierra que en presencia de agua se puedan disolver y atacar la cimentación.
Según las últimas revisiones de la instalación, se observó un envejecimiento más rápido de lo normal de la solidez en el recinto y, por ello, los usuarios demandan conocer si se han utilizado en la obra los materiales resistentes o pueden existir filtraciones de agua en la estructura que puedan resultar peligrosas para quienes tienen derecho al uso de la infraestructura.
Tras la respuesta y los datos que debe aportar el proyectista, el Consistorio emitirá un informe detallado que servirá de respuesta a la asociación.
Responsabilidad
En el último pleno, el Ayuntamiento aprobó por unanimidad varios puntos con respecto al expediente de resolución del contrato de concesión de obra pública y explotación del parking del Castillo. Este punto fuera del orden del día se incluyó en el debate.
En él se consideró improcedente que la concesionaria, Grupo Generala, no asumiera la responsabilidad en las obras de reparaciones que deben ser acometidas para que subsanar los defectos de construcción del aparcamiento. Además, se exigió a la concesionaria la presentación del proyecto técnico para acometer con urgencia obras y reparaciones necesarias para que el parking pueda seguir prestando servicio.
Un informe del estado del parking del Castillo realizado a raíz de denuncias de propietarios por las deficiencias patentes de la instalación arroja patologías y errores en la construcción que deben subsanarse con un desembolso aproximado de unos 800.000 euros, de los que más de 500.000 irían destinados al gasto de las reparaciones en sí y el resto se correspondería con el IVA de la obra.
Los documentos y catas realizadas en los últimos meses revelan que el coeficiente de seguridad frente a la flotabilidad de edificio es inferior al mínimo exigido. Además, también quedaron patentes varias filtraciones de agua en el subsuelo a través de juntas horizontales y verticales, fisuraciones, corrosión estructural y oxidación de armaduras.
El Gobierno municipal de Santa Pola consideró una negligencia muy importante a nivel constructivo que la losa del tercer sótano no esté encastrada en el muro perimetral. Recordaron así que ya ha habido dos roturas de las losas.
La obra, que costó 2,5 millones de euros de las arcas municipales, podría volver a requerir otros 800.000 euros públicos si Grupo Generala no admite y asume su responsabilidad en los defectos de construcción. Por su parte, el anterior alcalde, Miguel Zaragoza, considera a la firma única responsable, ya que el proyecto, dice, cumplía con todos los requisitos.
