Dos patrones de las embarcaciones del servicio de transporte de pasajeros entre Santa Pola y Tabarca podrían enfrentarse a multas de más de 1.000 euros, tras el positivo que ambos dieron tras la realización del test antidroga efectuado por la Guardia Civil en la tarde del pasado miércoles. Así, ambos patrones aún se encuentran desenrolados en su trabajo y no pueden salir a navegar, hasta que realicen un contraanálisis que certifique que pueden salir al mar de nuevo. Además, están a la espera de que Capitanía Marítima confirme las sanciones, ante las que pueden formular alegaciones.

Según las autoridades marítimas, los patrones podrían incurrir en infracciones leves contra la seguridad marítima por encontrarse bajo la influencia de sustancias estupefacientes. El patrón de la lancha rápida al que realizaron el test en primer lugar afirma que acudió ayer por la mañana al laboratorio para comprobar y asegurarse que los resultados de su prueba dieron positivo porque, según afirmó, las autoridades de la Benemérita le indicaron que podría ser un falso positivo.

Según el trabajador, el miércoles por la tarde realizó la prueba del drogo-test, que consistió en tomar una muestra de saliva de la persona y depositarla en un aparato que detecta en cinco minutos el consumo de las drogas de mayor consumo,que en este caso señaló positivo en cannabis, descartando encontrar otro tipo de sustancia estupefaciente o alcohol en sangre.

En un principio, el resultado dio negativo, pero en un segundo resultado dio positivo. Por este motivo, el patrón solicitó con su abogado la comprobación de las pruebas y ayer por la mañana realizó un contraanálisis del que tendrá resultados el próximo lunes.

El afectado asegura que en ningún momento consumió sustancias estupefacientes durante sus horas de trabajo y que los resultados positivos podrían deberse a la permanencia en sangre de sustancias consumidas en sus días libres. El patrón de este barco espera poder retomar su labor a partir de la semana que viene, cuando reciba los resultados del nuevo análisis en el que trabajan en el laboratorio en este momento. Sobre la sanción económica que puede recibir, asegura que la cantidad económica a pagar oscilaría entre 500 y más de 1.000 euros.

Mientras, la empresa para la que trabaja actualmente circula con tres patrones haciendo la ruta diaria entre la villa marinera y la isla de Tabarca.

Con respecto al otro afectado por la sanción de la Guardia Civil, la empresa responsable no ha querido hacer declaraciones a este diario sobre el incidente ni sobre la situación en la que se encuentra en la actualidad el trabajador afectado. El conductor de la embarcación era responsable de un catamarán tipo Cat y también recibió el oficio de Capitanía Marítima para desenrolarse, al igual que el trabajador de la lancha rápida. El catamarán del patrón sigue realizando la ruta de Santa Pola a Tabarca. Según las autoridades portuarias, este conductor podría enfrentarse también a una sanción de más de 1.000 euros.

Rivalidad

En una primera instancia, fue la empresa responsable de las tabarqueras quien requirió la presencia de la Guardia Civil en el puerto para que le realizaran las pruebas antidroga al patrón de la lancha rápida que llegó sobre las 6 de la tarde con un pasaje visiblemente enfadado y empapado.

Ante la realización de esta prueba, el patrón afectado requirió a la Benemérita que también realizara el test al responsable del catamarán, porque sospechaba que pudiera estar bajo los efectos de sustancias estupefacientes. En ese momento, las autoridades realizaron el test a este segundo patrón.

Según confirmaron fuentes de la Comandancia, la Guardia Civil localizó este miércoles a los dos conductores bajo los efectos de las drogas y requirió al departamento de Tráfico para que les practicara las pruebas, que dieron resultado positivo.