A las alegaciones y protestas de los vecinos y la oposición contra la construcción de la planta de tratamiento de residuos de la construcción en La Palaya, se unen ahora los contactos del alcalde, César Asencio, con la empresa Excavaciones Crevillent para que retire su solicitud de autorización al Consell. El informe municipal del arquitecto indica que no se aportó el estudio de ruidos, algo imprescindible para autorizar su instalación en el área de la sierra. El Gobierno municipal afirma estar en desacuerdo con la ubicación de la planta, aunque se remitió a manifestarlo oficialmente cuando tenga que informar de las alegaciones. Apuntaron que este criterio será importante para el Consell a la hora de resolver el expediente. Según el primer edil, el PP es partidario de que la planta se ubique en otro lugar donde no haya valores medioambientales que proteger, como en La Palaya, aunque será difícil que no afecte a algunos vecinos.

Oposición vecinal

Desde que la junta de gobierno local del PP en Crevillent ratificará por unanimidad el informe emitido por la Oficina Técnica Municipal para que la empresa instalara el recinto de tratamiento de residuos de la construcción en La Palaya, ha sido patente la oposición de vecinos del área y grupos políticos. Se presentó un plazo de alegaciones que, en principio, acabó este lunes, aunque se alargará para aclarar la situación de dos viviendas afectadas colindantes a más de 150 metros de la planta. Esta ampliación de plazo será notificada a los vecinos oficialmente.

Los vecinos afectados realizaron un modelo de alegación ante la ubicación y ante la falta de información sobre el proceso de instalación del recinto. Lo pusieron a disposición de todos los crevillentinos que quisieran apoyar su postura para que pudieran firmarlo y presentarlo ante el Ayuntamiento. En él se especificaban los motivos por los que se oponen a la instalación de la planta en la zona natural.

La motivación medioambiental es una de las de mayor peso. Y es que, afirman, la parcela en la que se pretende instalar el abocador es suelo forestal y está a menos de 500 metros de una zona de protección especial (LIC) y a 200 metros del merendero de La Palaya y a otros 200 metros de ocho viviendas habitadas permanentemente. Aseguran que el polvo, vibraciones y ruidos que se pueden producir por la actividad de la planta perjudicaría a la salud y bienestar de las personas que habitan el lugar e incluso los que utilizan la zona para hacer senderismo. Aducen también motivos de seguridad al entender que la parcela es bastante inaccesible, lejos de cualquier carretera principal y difícil de alcanzar en caso de que se necesitara la presencia de servicios de emergencias como bomberos o ambulancias. En cuanto a la información, los vecinos consideran que la ratificación se hizo durante el período estival, con un alcance mínimo y que se ha realizado de forma escasa y confusa. Los vecinos piden así que no se apruebe la DIC 15/0062 y que se reubique la planta de tratamiento de residuos y su actividad a otro entorno «más razonable» como sería un polígono industrial.

El grupo socialista se reunió de manera urgente con el director general de Territorio, Urbanismo y Paisaje del Consell para conocer el proceso administrativo de primera mano y trasladarle la inquietud por la situación y anunciaron la presentación de moción para el próximo pleno municipal, con el fin de que los grupos tengan la posibilidad de posicionarse en contra.

El grupo de Ciudadanos considera que la zona propuesta para la construcción no es la más adecuada y pide transparencia al PP en sus actuaciones. Culpa a «un PGOU que no se adapta a la calificación real que deberían tener muchas zonas de Crevillent» de la creación de múltiples problemas para la ubicación de empresas.

El grupo de L'Esquerra presentó el lunes su alegación contra la ubicación del abocador de restos. El portavoz de la formación, Josep Candela, manifestó que «defendemos la mayoría social por encima del interés económico de unos pocos». Según la formación, determinados empresarios y personalidades afines al PP de Crevillent están detrás de la ratificación del proyecto.