El Desfile Multicolor de la Unió de Festers congregó ayer a más de mil participantes entre integrantes del desfile y las seis bandas de música. Dieciséis comparsas fueron las responsables de animar uno de los festejos más entretenidos y socarrones de las citas festeras y que Rita Sevilla, presidenta de la Unió de Festers, tildó de espectacular.
La comparsa Pola Park participó por primera vez aportando su propia carroza y con la megafonía de la Unió de Festers. Así, entre otras novedades de este año, se entregó un premio de 500 euros a la mejor comparsa. Además, las reinas y damas de las fiestas de Santa Pola abrieron este año el desfile, permitiendo que, al acabar el recorrido, pudieran permanecer en la grada para disfrutar del resto del despliegue.
Los disfraces diversos y la inspiración en la actualidad fueron la tónica de la noche. Las coreografías acompañaron a las comparsas que trabajaron y ensayaron sus pasos de baile durante semanas para lograr el gran nivel del que hicieron ayer gala. Rita Sevilla destacó la coordinación entre participantes y bailarines en el acto.
Dado el incremento de participación registrado este año, el gasto del desfile se duplicó, así como el despliegue de medios, que se reflejó en el resultado de esta marcha popular. Varias de las comparsas utilizaron el doble de plataformas y megafonía que en años anteriores para garantizar que el sonido acompañase a todo el grupo. En total se usaron 17 equipos de sonido.
Las comparsas de Pescadores y Segadores optaron por las bandas de música para amenizar su desfile, así como la de Romanos, que optó por una batucada en vez de la megafonía.
Una vez más, la asistencia de público acompañó a un evento popular de los más elaborados en las fiestas. Las carrozas, bailes y boatos llenaron de color este gran acto de la Unió de Festers, que este año contó con cuota de cinco euros para la participación.
La gran noche festiva acabó con el castillo de fuegos artificiales desde el espigón de la playa de Levante. De este modo el desfile más llamativo y dispar de las celebraciones de la villa marinera supuso la antesala a los días de más fervor religioso que se inician desde hoy en honor a la Virgen del Loreto.
