La fuerza de los vencedores llenó por completo las calles de Santa Pola, encabezando una entrada llena de bailes sugerentes, vestimentas históricas, coreografías contagiosas y mucho color y sentimiento festero. El colofón de Moros y Cristianos lo protagonizaron ayer más de mil personas ataviadas con las pompas propias de las grandes celebraciones, trasladando al público su mejor cara.

Así fue una entrada que llevó al público aromas y colores de tiempos lejanos. Las huestes moras y las escuadras cristianas dejaron atrás las rencillas de las embajadas y celebraron a lo grande su fiesta final. Este lujoso y sorprendente desfile estuvo encabezado por el bando cristiano.

La Comparsa Almogàvers abrió la entrada, que transcurrió desde El Palmeral y siguió por las calles Elche, la Glorieta y Muelle en un acto armónico y parsimonioso en el que se lucieron maquillajes espectaculares. La comparsa de la bandera encarnada abrió el desfile guiando a la comitiva con una gran maestría. La carroza de las banderas se adelantó al numeroso boato, que desfiló y puso la miel en la boca para la aparición del Adalid y Dama 2016, Miguel Sales y Pepi Bonmatí. Tres bandas de música acompañaron la apertura de los Almogàvers. Siete filás y dos carrozas infantiles cerraron el paso de los anfitriones.

La comparsa Piratas les siguió con dos bandas de música y una capitanía infantil en la que destacaron en la carroza sus representantes, Manoli Botella y Héctor Baeza.

Los Astures aparecieron con su gran protagonista, la capitana Infantil, Elsa Sánchez.

Los Templarios cerraron el bando cristiano con nueve filás, dos de ellas invitadas desde Ibi. Entre grupo y grupo, tres bandas de música anunciaron la carroza de sus capitanes, Elisabeth Terol y Miguel Ángel Miñarro.

El bando ganador dejó paso al bando moro, quien este año abrió la comparsa Llaganyosos, quienes protagonizaron uno de los despliegues más amplios de la noche con siete grupos diferenciados. Abrieron con su bandera y un gran espectáculo y boato de presentación de sus Grans Llaganyosos, Batiste Juan Pérez y Candi as Martínez. Le siguieron los pequeños Grans Llaganyosets David y Laura Pérez y una multitud de filás y bandas de música que acabaron con un gran cañón que dejó con la boca abierta a los asistentes.

La comparsa Beduinos apareció con sus sultanes 2016, María Pomares y Jose Jaime Tortosa, y un séquito con caballos. Los sultanes Infantiles Carmen Sempere y Luis Santos se ganaron al público. Cerraron los Bereberes con la Jazmina 2016, Alba Bonmatí, y una gran filà de cierre hasta entrada la madrugada.