Un autobús de la empresa Costa Azul que cubría la ruta Cartagena-Alicante sufrió ayer una avería mecánica hacia las 13.30 horas en la zona del faro de Santa Pola, en la carretera de conexión entre la villa marinera y El Altet. El incidente creó retenciones de varios kilómetros durante alrededor de una hora pasado el término municipal de la villa marinera, que además provocó que el refuerzo del autobús que tenía que recoger a los pasajeros del servicio tras la avería tardara una hora y media en llegar.

El percance se produjo en el kilómetro 90 de la N-332 y hasta el lugar de los hechos se desplazó una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico desde Alicante y efectivos de Bomberos de Elche.

Según la empresa Costa Azul, el vehículo rompió el turbo del motor, lo que produjo que se inyectara aceite al circuito de combustión y generara mucho humo blanco. La avería hizo que una grúa de asistencia tuviera que desplazarse hasta el lugar del incidente para retirar el vehículo hacia el depósito más cercano.

Según usuarios del servicio que se encontraban dentro del autobús, los primeros minutos del percance fueron confusos, ya que los ocupantes se llevaron un susto enorme cuando la conductora gritó que saliesen corriendo, por precaución, del vehículo tras dar un frenazo después de descubrir el humo procedente del motor.

Larga espera

Los usuarios aseguraron que, tras el incidente, se quedaron esperando alrededor de una hora y media en una zona de campo que había tras el arcén de la carretera, hasta que les recogió otro autobús de la misma empresa que les llevó a Alicante, su destino. Desde Costa Azul anunciaron que actuaron conforme al protocolo establecido y que, tras ser alertados de la avería, se puso en marcha «el efectivo que estaba más a mano» desde la sede más cercana al área -en este caso Alicante-, para transportar a los viajeros hasta la estación de autobuses.