El santapolero Daniel Tornero proyectó su obra «Malas hierbas» en el tercer evento «La Mar de Cortos» de la villa marinera. El evento congregó a unas 200 personas, que durante dos horas y cuarto disfrutaron de filmes de directores de la provincia. Su película fue una de las premiadas este año en el Certamen de Cortos Provincial, que convoca el Ayuntamiento cada año. El joven reside ahora en Madrid y se encuentra en un período de trabajo floreciente en el que está en pleno rodaje de un nuevo cortometraje.

¿De qué trata su cortometraje «Malas Hierbas», que se proyectó en el festival «La Mar de Cortos» esta semana?

Es una comedia negra, en la que trato el tema de hasta qué punto una persona normal puede verse envuelta en asuntos oscuros por el hecho de querer conseguir sus metas de manera rápida. El personaje principal es un jardinero con problemas bancarios cuyo jefe está envuelto en un secuestro y trata de sacar ventaja de él. Son 14 minutos de risa y reflexión.

¿Con qué medios contó para realizar el rodaje?

Se rodó como mi proyecto de final de carrera en mis estudios en Ciudad de la Luz cuando aún estaba en funcionamiento. Se rodó con un equipo de Alicante y alrededores en escenarios de Oliva y Benilloba. Fue un equipo muy grande el que participó. Éramos 40 personas muy involucradas en los cuatro días que duró el rodaje. El guión fue co-escrito con Pedro Pagés.

¿En qué está trabajando actualmente?

Trabajo para una productora de publicidad. Ahora estoy también inmerso en la postproducción de la película «La chaqueta del botones» desde hace dos semanas. Estos días estoy rodando un nuevo cortometraje en Madrid y también estoy trabajando en la distribución del nuevo corto que vamos a mover junto a la distribuidora «¿Y ahora qué?» a nivel nacional e internacional.

¿Qué significa Santa Pola para usted?

Es donde me crié y pasé mi adolescencia, eso es especial.

¿Qué ha supuesto para usted que proyectaran «Malas Hierbas» en la villa marinera?

Es un honor brutal simplemente el hecho de que lo seleccionaran, así que cuando anunciaron que también ganó el Certamen de Cortos Provincial me alegré mucho más. Hay muchos cortos que no se distribuyen. El hecho de que la gente de Santa Pola pueda acceder a él ya es un premio. Pienso en mi abuela, que seguramente no podría venir a Madrid a verlo, pero sí ha podido hacerlo en la villa marinera.