La Lonja de Pescado de Santa Pola Lonja de Pescado de Santa Pola se transforma momentáneamente en una pequeña escuela de cocina todos los fines de semana para mostrar cómo elaborar los tipos menos conocidos de «Peix», y enseñar a realizar el producto de la bahía de la villa marinera de diferentes formas. Así, la Cofradía de Pescadores «ha organizado esta actividad para poner en valor el pescado con menor frecuencia comercial, que se captura a diario, pero que la población, por desconocimiento, no es capaz de imaginarlo como plato elaborado», según señaló Pepe Andreu, responsable de la Lonja.

El chef alicantino David Ariza, formador e investigador de pescados del Mediterráneo, es el encargado de impartir los talleres de «Gastro experiencias». Por una parte, se proporcionan unos conceptos básicos sobre el pez que se trata ese día. Y es que, como señaló el propio cocinero David Ariza, «hay que explicar que en el pescado no existen apenas diferencias nutricionales entre unas especies y otras, por lo que hay pocas variaciones. Sin embargo, también se habla de las proteínas más frecuentes en los animales y el pescado, como son la gelatina y el colágeno, ya que cada género tiene una mayor proporción variable de ellas, y conocerlas resulta vital para saber cómo cocinar un plato. Por ejemplo: el contenido en grasa mide la resistencia al calor, por lo que no se prepara de igual forma un atún o que otro pescado».

Por otra parte, se imparte la práctica, donde se enseña a cocinar el producto con hasta cuatro elaboraciones diferentes: a la plancha; con arroz; al guiso; y, en presalado, según el ejemplar. En este sentido, la temporada de cursos comenzó ayer, enseñando a cocinar la raya marinera, de diversas formas. No obstante, de cara a las próximas semanas, «se plantea cocinar animales marinos tan singulares como la morena, el congrio o la llampuga, según el producto que se vaya capturando esa semana», como explicó Pepe Andreu.

Estas clases de cocina son participativas, y aunque cocine principalmente David Ariza, se pregunta y se saca a los diferentes asistentes a realizar actividades como limpiar el pescado. Así, la barra transportadora de la subasta que se realiza en la Lonja, deja temporalmente su función, para convertirse en una cocina, donde se habilita una mesa de acero inoxidable, de tres metros de ancho para poder elaborar el Peix.

Los talleres se realizan todos los sábados, desde las doce de la mañana hasta las cuatro de la tarde, y acogen a alrededor de 15 personas, durante cada sesión. La preinscripción se entrega en la Peixateria, y el curso tiene un coste de veinte euros. No obstante, la próxima semana no se impartirá este taller por la festividad en la villa marinera de la Virgen del Carmen.

Asimismo, tras realizar los diferentes platos, llega uno de los momentos más esperados, y es que durante el curso se contempla la comida de los diferentes platos elaborados para valorarlos y comentar detalles del mismo.

Además, cada semana se tratará de contar con un bloguero de gastronomía, por lo que pasarán por el taller Jesús Trelis, que escribe «Historias con delantal», o Félix Cardona de la «Gastroteca», entre otros críticos del sector gastronómico.

«Si funciona bien la actividad, el objetivo es realizarla durante todo el año, un día a la semana, e ir abarcando otros bloques temáticos como los platos más típicos de Santa Pola», explicó Pepe Andreu. Y es que, «a diario se produce un desaprovechamiento de todo el pescado que entra en la bahía, pero carece de demanda, por lo que se pretende que el producto menos solicitado, pero igual de sabroso y nutricional que el conocido entre también en los circuitos comerciales», como destacó el chef David Ariza.