Las obras de la avenida de Ronda, que comenzaron durante el pasado mes de abril, ya han concluido de forma definitiva ante el aumento de turistas de cara a la temporada estival. Esta intervención recogía la renovación de las tuberías de los vecinos de Playa Lisa, que, debido a sus más de 40 años de antigüedad, no regulaban de forma correcta el agua. De esta forma, «la actuación permite mejorar la eficiencia de la red y la calidad del servicio a la ciudadanía, al sustituir los tramos que concentran un mayor número de averías, debido a su antigüedad y estado, por tuberías de nueva generación con materiales de primera calidad», señalaron fuentes municipales.

Además, se ha mejorado la sectorización de la red, con un método de gestión de la demanda en la que Hidraqua divide Santa Pola por zonas de actuación, con el objetivo de optimizar el mantenimiento. De esta forma, cuando se produce alguna avería, esta no afecta a toda la red, sino que simplemente se ve afectado el sector en el que se encuentra la incidencia, según señalaron el Ayuntamiento e Hidraqua.