«El atún rojo es uno de los pescados más perseguidos a nivel nacional», señaló Pepe Andreu, encargado de la lonja de la villa marinera. Por ello, su pesca esta regulada con una normativa especial, que permite que cada puerto realice una caza controlada del mismo. El pasado lunes la villa marinera obtuvo el permiso para poder capturar este género de forma regulada. Así, la Cofradía de Pescadores deberá cumplir dos pautas para poder capturarlo. Y es que la pesca del atún rojo está limitada hasta alcanzar 51 piezas o que transcurra el periodo de tiempo de un mes, habiéndose o no, logrado los ejemplares permitidos establecidos. Santa Pola ya contó con esta licencia hace unos años, pero no es algo que se produzca de forma habitual. Además, este pescado tiene que seguir un etiquetado especial. En este sentido, aunque en la lonja se etiquetan todos los productos, el atún debe añadir más documentación. De esta forma, para el comprador se debe indicar cuándo y dónde se ha pescado ese ejemplar, el número de lote, etc. Actualmente, este pescado, si se vende la pieza entera, tiene un coste de once euros el kilo en lonja, sin incluir los gatos. Asimismo, durante el primer día de su pesca entraron tres atunes rojos de 120, 130 y 155 kilos, por lo que desde la Cofradía de Pescadores, se prevé que se llegue a alcanzar la limitación y puedan llegar a pescarse las 51 piezas. Ahora solo queda esperar para averiguar si se cumplen las previsiones, y ver en cuánto tiempo, si es en menos de un mes, se llega al número que establece la normativa vigente. s. m. p.