El colegio público Miguel Hernández de Crevillent dispondrá de comedor escolar para el inicio del próximo curso. Así, las obras para adecuar el espacio han comenzado recientemente, con un plazo de ejecución de tres meses. Tras realizar esta actuación, casi todos los centros educativos de Crevillent tendrán servicio de comedor escolar. La única excepción es el colegio público Magro, para el cual ya se han iniciado los contactos con la Concejalía de Educación, la dirección del centro educativo y la Dirección Territorial de Educación.

La actuación en el Miguel Hernández se realizará dividiendo una de las aulas en dos espacios, la cocina y el comedor escolar. Para ello, se está instalando pladur para dividir ambas instalaciones y se realizarán las obras necesarias para transformar el aula en cocina. Asimismo, se están llevando a cabo mejoras en los accesos a este centro educativo. La obra está siendo ejecutada por un importe de 30.285,70 euros, por la empresa crevillentina Sergio Martínez Candela, aunque en un principio se adjudicó a otra a la que se renunció. No obstante, el coste de las obras financiadas por el Ayuntamiento ascenderán a 33.275,70 euros, ya que los honorarios del arquitecto redactor y el director de las obras se adjudicaron en 2.990 euros.

En este sentido, el concejal de Educación, Miguel Ángel Sánchez, afirmó que «se está trabajando en las líneas marcadas por este área, teniendo como objetivo que los centros escolares de Crevillent estén equilibrados en cuanto a estructuras y servicios, ya que de esta forma se favorece la conciliación de la actividad laboral de los padres con la escolar de sus hijos». En cuanto al servicio de catering, será adjudicado a una empresa externa, que contratará el propio centro educativo a través del consejo escolar.

La puesta en marcha de un comedor escolar para este centro educativo era una reivindicación histórica por parte de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos. Y es que desde que en 2010 la Generalitat aprobara un proyecto similar, y en este mismo año se realizara la adjudicación a otra empresa, todavía no se había puesto en marcha la actuación por problemas técnicos, ya que en la parcela donde se había proyectado pasaba un canal de Riegos de Levante.