Diversos vecinos de diferentes partidas rurales de Crevillent acudieron ayer el Ayuntamiento para lograr una solución ante «el elevado coste de las nuevas instalaciones de distribución eléctricas que atienden de los contadores inteligentes de Iberdrola». De esta forma, los residentes del extrarradio mantuvieron una reunión de alrededor de dos horas de duración con Alejandro Mula, ingeniero de esta empresa; Alfonso Sogorb, técnico de mantenimiento; algunos grupos políticos y el alcalde de la localidad, César Augusto Asencio, como mediador, donde trasladaron tanto su situación actual como posibles soluciones. Iberdrola se comprometió a estudiar diferentes opciones y ponerlas encima de la mesa en próximas reuniones.

El problema deriva de que en el casco del extrarradio crevillentino la potencia que existía era de un kilovatio, desde mediados de la década de los 70. No obstante, al instalar los nuevos contadores «Prime de Telegestión», el limitador automático saltaba cuando se superaba la potencia contratada. Por ello, según parece, los habitantes de las partidas rurales de Cachapets, Monge, Castell Vell, Moexa y Arquet fueron los que solicitaron a Iberdrola un presupuesto para aumentar la potencia. De esta forma, al ir a preguntar para obtener una instalación que les permita un suministro mayor acorde a sus necesidades, los vecinos señalaron que se encontraron con «unos precios abusivos». Y es que el coste de las actuaciones que solicitan los residentes se encuentra entre los 10.000 y los 20.000 euros, porque habría que instalar líneas nuevas.

Ante el malestar de alrededor de 120 vecinos, el Ayuntamiento, aunque no tiene mecanismos de intervención en este tema, ya que es exclusivo de Iberdrola, está actuando como mediador entre ambas partes. Por ello, tras dialogar con la distribución provincial acerca del tema, se decidió celebrar ayer un encuentro con una representaciones de los vecinos afectados para iniciar negociaciones.

Tras la reunión, desde Iberdrola aseguraron ayer a este diario que realizarán un estudio de cada caso para barajar las diferentes opciones posibles para el municipio, y expondrán lo averiguado en las próximas reuniones cuando se analice en profundidad dicha actuación.

No obstante, si tras estos contactos no se plantea un acuerdo definitivo, el Ayuntamiento señaló que trasladará el tema a la delegación de Industria para «verificar y comprobar si se está aplicando correctamente por parte de Iberdrola el reglamento eléctrico cuando se exige a los usuarios una cantidad elevada por la instalación de las nuevas líneas», señaló el primer edil, César Augusto Asencio.

Esto es solo un inicio del periodo de negociaciones que se ha abierto entre los vecinos de las partidas rurales de Crevillent y la empresa Iberdrola.

En este sentido, el Ayuntamiento también continuará teniendo contacto con la empresa, por lo que se baraja una reunión tan pronto como sea posible.